Qué hacer y qué no hacer durante el compromiso
Por Marwa Abdalla
Decidir con quién casarse es una de las decisiones más importantes que tiene que tomar una persona.
Por lo tanto, se deduce que el período de compromuso, ese período de tiempo durante el cual dos personas se están conociendo con la intención de decidir si finalmente se casarán, es extremadamente importante.
Sin embargo, las reglas que rigen el período de compromiso en el Islam a menudo se ven empañadas por diversas prácticas culturales y tradiciones familiares, lo que deja a muchas parejas comprometidas invariablemente confundidas.
Por lo tanto, necesitamos complementar los libros de fiqh con algunas de las asombrosas experiencias humanas que llenan nuestra rica historia islámica y con las historias contemporáneas de musulmanes practicantes reales que ponen en práctica este fiqh.
Este artículo comienza a hacer esto con una lista simple de lo que se debe y lo que no se debe hacer durante el período de compromiso.
Es un esfuerzo humilde tratar de ayudar a los jóvenes a medida que comienzan a buscar a la persona especial que los ayudará a cumplir con la mitad de su fe.
Anas (que Dios esté complacido con él) informó que el Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones sean con él) dijo:
“Cuando un hombre se casa, ha cumplido la mitad de la religión; así que teme a Dios con respecto a la mitad restante”. (Bayhaqi)
Entonces, ¿cuáles son algunos de los pros y los contras del período de compromiso en el Islam en la terminología cotidiana?
Ten una intención clara y correcta
El Profeta Muhammad (la paz sea con él) nos enseñó que las acciones se juzgan por sus intenciones, y casarse no es una excepción.
El matrimonio no es un juego, ni es un fin en sí mismo que debe cumplirse y luego dejarse de lado.
Es un medio para que dos personas se vuelvan mejores a través de su amor mutuo y por su Creador, y esto no debe darse por sentado.
NO olvides las pautas islámicas adecuadas sobre cómo comunicarse
Dios nos creó y nos conoce mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos.
Por lo tanto, debemos seguir Sus pautas sobre cómo comunicarnos con los demás, especialmente cuando buscamos un cónyuge potencial.
Hacerlo asegura que Dios bendecirá todo el proceso y el matrimonio que resulte de él.
Por lo tanto, la comunicación inicial durante el período de compromiso siempre debe involucrar al novio potencial, la novia potencial y su padre, o wali. No debe ser secreto ni a espaldas de nadie.
A partir de entonces, los dos pueden continuar su diálogo de una manera islámicamente permisible.
Preséntate en una luz precisa y positiva
Una de las cosas más importantes al conocer a una posible pareja es presentarte de la manera que mejor represente quién eres en realidad.
Esto se aplica a todo, desde la forma en que te ves hasta la forma en que te describes a ti mismo y tus intereses.
Por lo tanto, guarda el photoshop, los lentes de contacto de colores y las otras mejoras «falsas» que crees que van a impresionar a tu pareja potencial.
Es mucho más importante que seas real y sincero/sincera.
Esto no quiere decir que no debas hacer un esfuerzo, especialmente cuando conoces a alguien por primera vez, para lucir agradable y presentable.
¡Deberías! Pero de una manera que represente con precisión quién eres.
NO sea engañoso/a o deshonesto/a
Esto realmente habla por sí mismo y es extremadamente importante. Descubrir que tu prometido/a ha sido deshonesto/a contigo suele ser motivo de ruptura.
Ten taqwa, o conciencia de Dios, en todo lo que digas o hagas, y no engañes a la otra parte sobre asuntos, ya sea que estén relacionados con las finanzas, la familia, la salud o cualquier otra cosa.
HAZ preguntas, pero NO te comportes como si estuvieras en una entrevista de trabajo
Una pareja, que finalmente no se comprometió, decidió en su primera o segunda reunión hacer una lista de preguntas de varias páginas en un esfuerzo por conocerse.
Hacer preguntas es importante, pero también es importante hablar de manera normal y amistosa.
El formato de preguntas y respuestas no siempre permite que se muestre la verdadera personalidad de uno, y es importante que este aspecto de las parejas se manifieste mientras evalúan si son compatibles o no.
Recuerda, te estás casando con una persona, no con un montón de datos, y así aprenden unos de otros de una manera agradable, no mecánica.
Muchas veces, esto es más fácil si la conversación ocurre dentro de un grupo, con otros miembros de la familia presentes.
Esto les quita parte de la carga de la conversación a los posibles prometidos/as, al mismo tiempo que les permite discutir y aprender unos de otros en un entorno islámico apropiado.
NO confíes en un ideal preconcebido «perfecto» para tu futuro cónyuge
Puedes despedir a cualquiera que no cumpla con esto.
Estate abierto/a a diferentes personas y no te niegues a conocer o hablar con alguien simplemente porque no se ajusta a tu imagen de «pareja perfecta».
Realmente no existe una combinación perfecta, pero existe la combinación perfecta que, in sha’ Al-lah, será fácil para ti si te permites considerarla.
¡Así que tal vez esta persona no sea tan alta/baja/delgada/morena o rubia como habías imaginado que sería tu cónyuge!
Eso no siempre debería ser un factor decisivo, especialmente si hay otras cosas que lo compensan.
Es importante que te asegures de sentirte atraído/a por esta persona, tanto por su apariencia como por su personalidad.
Pero esperar al Sr. o la Srta. Perfecto significa que podrías pasar el resto de tu vida esperando, porque ninguno de nosotros es perfecto; esa es una cualidad solo de Dios y de nuestros cónyuges en al-Yannah, in sha’ Al-lah.
Tómate suficiente tiempo antes de decidir sí o no
Decidir con quién casarse no es una decisión que deba tomarse después de una sola conversación o reunión.
No siempre tiene que tomar mucho tiempo, pero una reunión por lo general no es suficiente.
Debes darte el tiempo suficiente para involucrar realmente a tu cerebro en la decisión y ver cómo se comporta tu prometido/a en diferentes situaciones para saber que, in sha’ Al-lah, los dos serán compatibles.
Busca orientación de familiares y amigos
Esto a menudo se toma a la ligera, ya que muchos jóvenes parecen pensar que sus padres probablemente no saben lo suficiente sobre ellos para ayudarlos con esta decisión.
Pero los padres y familiares cercanos y amigos que te conocen desde hace años a menudo pueden proporcionar información vital sobre qué tipo de persona puede o no ser compatible contigo.
También pueden ver cosas sobre un posible prometido/a a la que tú puede estar ciego/a, así que escúchalos y toma en serio sus comentarios e inquietudes.
En última instancia, con quién te casas es tu decisión, pero recuerda que tu familia será parte de tu vida durante muchos años después de casarte.
Asegurarse de que todos estén en la misma página antes de la boda contribuye a la paz después.
HAZ Salat-ul-istikhara
El Profeta (la paz sea con él) enseñó a sus compañeros a buscar el consejo de Dios siempre que tuvieran que tomar una decisión.
Al buscar el consejo de Dios, nos recordamos, en primer lugar, que todo el conocimiento de lo que es bueno o malo para nosotros reside en Él y, en segundo lugar, que necesitamos que Él nos guíe y nos facilite lo que es mejor para nosotros.
Esto nos ayuda a lograr un nivel de paz con lo que suceda.
NO olvides hacer muchas súplicas
El proceso mismo de conocer a alguien, comprometerse y luego planificar una boda es muy emocionante y, a menudo, se presta a un gran enfoque en los elementos materiales de este mundo.
A lo largo de este torbellino, uno puede olvidarse de un ingrediente muy importante para el éxito, que es la duaa, la súplica y la oración a Dios.
Hablé sobre la importancia de duaa con una mujer joven que recientemente se casó. Me mostró un pequeño folleto, del tipo que encontrarías en librerías islámicas o mezquitas.
Sus páginas estaban gastadas, como si lo hubieran leído muchas, muchas veces.
El libro se titulaba «Patience and Prayer» (Paciencia y oración), y estaba repleto de hadices y versos del Corán sobre las virtudes de la paciencia y la realización de súplicas.
Me lo tendió y me dijo, dándome una gran sonrisa,
“Leí este libro y me recordó, sobre todo, de rezar y hacer duaa a Dios para que, si este matrimonio era bueno para mí, lo llevara a buen término. Y tuve que ser paciente. Tomó tiempo, y cuando quieres algo mucho, esperar es difícil. Pero finalmente sucedió”,
Fuente: About Islam