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Dios ama a la persona que pasa desapercibida

Por Omar Suleiman

 

Dios ama a la persona que pasa desapercibida. Él ama a esas personas que apenas se notan en las reuniones. ¿Quienes son esas personas?

Son personas que mantienen un perfil bajo en su comunidad, no persiguen el estatus social o la reputación.

Son personas cuya principal preocupación es obtener la complacencia de Dios; se esfuerzan por ser algo grandioso a los ojos de Dios aunque no sean nada a los ojos de la gente. Dios declara Su amor por tales personas.

Es posible que recuerde un hadiz de Sa’d ibn abi Waqqas (que Dios esté complacido con él) cuando dijo que escuchó al Profeta Muhammad (la paz sea con él) decir:

Dios ama a Su siervo que es piadoso, que es autosuficiente y que está oculto, desapercibido. (Muslim)

Dios ama a la persona que pasa desapercibida para la gente, que evita la sensación de ser el centro de atención, que evita la sensación de prominencia entre la gente.

Este tipo de ser notado es diferente. Una cosa es hacerse notar por las buenas obras (obviamente, eso es riya’, si buscas lucirte y ser notado por las buenas obras).

Pero obviamente, si alguien está haciendo el bien, entonces hay una cantidad notable de ese bien que a veces se hace público. En esta situación, hay un tipo diferente de oscuridad que el Profeta Muhammad (la paz sea con él) está elogiando.

El mejor a los ojos de Dios

Una vez, cuando el Profeta Muhammad (la paz sea con él) estaba sentado con sus compañeros, pasó un hombre. El Profeta Muhammad dijo a sus compañeros:

¿Qué dicen de este hombre?

Ellos dijeron:

Este hombre es de las personas más prominentes. Si intercede en favor de alguien, entonces su intercesión será aceptada; si le propone matrimonio a alguien, su propuesta será aceptada.

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) vio a otra persona y dijo:

¿Qué dicen de este hombre?

Este hombre es pobre. Si intercede en favor de alguien, su intercesión no será aceptada; y si le propone matrimonio a alguien, entonces su propuesta seguramente será rechazada.

Entonces el Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:

Esta persona es mejor que una tierra llena de la otra persona a los ojos de Dios. (Al Bujari)

¿Quién es la persona que pasa desapercibida?

Aquí es donde esto se vuelve fascinante. Algunas de las personas más amadas por Dios son las que menos se notan en nuestras comunidades.

Los awliya’ de Dios, los más cercanos a Él, son joyas escondidas en nuestras comunidades. Es una persona callada, una persona que hace su servicio y adoración, que siempre saluda a la gente con una sonrisa, que apenas se nota en las reuniones, que no se jacta…

En ese proceso, están ganando un tipo especial de prominencia ante los ojos de Dios.

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) nos enseñó que es un buen hábito; es parte del pudor y del haya’.

Dijo que la mejor persona es la que se sienta en la reunión y se va y la gente apenas lo nota.

Esta no es la situación, en la que hay dikr y recuerdo de Dios, pero en reuniones de habla ociosa, o cosas que no son muy beneficiosas, esta persona simplemente mantiene un perfil bajo; mantienen un sentido de tranquilidad y de humildad.

Eso demuestra que esa persona está ocupada en otra cosa, en otro tipo de búsqueda; no están buscando su valor en cómo los ven otras personas.

Entonces, esto no es ser notado por las buenas obras de las que Dios habla en el Corán, la presencia de la virtud en público, que es necesaria cuando es hecha solo por Su Causa; sino que esta es una persona que mantiene la quietud, la dulzura, la humildad, la modestia en las reuniones entre la gente; no presume, no habla demasiado, no se da demasiada importancia a si mismo ni a su voz a veces.

Nuestros modelos a seguir

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) fue la persona más famosa del mundo al final de su vida, pero cuando entraba en una reunión, no podías distinguirlo. Tenía largos períodos de silencio.

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) no tomó la fama que Dios le dio por ser Su mensajero y la proyectó en todos sus asuntos.

Del mismo modo, Uzman era uno de los compañeros más ricos, pero sería el menos digno de mención si entraba en una reunión.

Siempre encuentro este hadiz tan profundo. Cuando el Profeta Muhammad (la paz sea con él) se despertó un día, extrañaba a esa mujer que solía limpiar la Mezquita. Los compañeros dijeron que ella falleció y la enterraron en la noche y no querían molestarlo.

Pensaron que se trataba de una persona insignificante en la comunidad; ¡Ella era solo una mujer que limpiaba la mezquita!

Pero el Profeta Muhammad (la paz sea con él) estaba muy molesto por no avisarle. Dijo a sus compañeros:

Llévenme a su tumba. (Al Bujari)

Volvió a orar por ella, como si el funeral no hubiera sido suficiente.

Hay una gran lección sobre esto: aunque esta mujer pasó desapercibida para la gente, Dios la notó.

Que Dios se fije en nosotros y nos permita buscar siempre ese reconocimiento. Que Él nos permita practicar la humildad, el silencio y la oscuridad y buscar ese amor de Dios.

 

Fuente: About Islam