Conoce al primer racista y la historia del racismo
[Dios] le preguntó: «¿Qué te impidió prosternarte cuando te lo ordené?» Respondió: «Yo soy superior a él, pues a mí me creaste de fuego, mientras que a él lo creaste del barro». (Corán 7:12)
Así comienza la historia del racismo. Satanás se creía superior a Adán a causa de su origen. Desde aquel día, Satanás ha engañado a muchos de los descendientes de Adán haciéndoles creer que también son superiores a los demás, lo que les ha hecho perseguir y aprovecharse de sus semejantes.
Muy a menudo, se ha utilizado la religión para justificar el racismo. El judaísmo, por ejemplo, a pesar de sus orígenes en Medio Oriente, fácilmente se hace pasar por una religión occidental; pero la entrada de judíos en todos los niveles de la sociedad occidental en realidad traiciona la realidad elitista del judaísmo.
Una lectura piadosa del versículo bíblico: «Ahora conozco bien que no hay en toda la tierra otro Dios que el de Israel» (2 Reyes 5:15) sería sugerir que en aquellos días Dios no era adorado excepto por los israelitas. Sin embargo, el judaísmo actual sigue centrado en su alarde de superioridad racial “elegida”.
Diles: «¡judíos! Si realmente son los elegidos de Dios y las otras personas no lo son, como pretenden, entonces deseen la muerte, si es que son sinceros». (Corán 62:6)
Por el contrario, aunque la mayoría de los cristianos son abrumadoramente no judíos, Jesús, como el último de los profetas israelitas, no fue enviado excepto a los judíos.[1]
Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: «¡Oh, hijos de Israel! Yo soy el Mensajero que Dios les ha enviado para corroborar la Tora y anunciar a un Mensajero que vendrá después de mí llamado Ahmad». Pero cuando les mostró los milagros, dijeron [con incredulidad manifiesta]: «¡Esto es pura hechicería!» (Corán 61:6)
Y de la misma manera cada Profeta fue enviado exclusivamente a su propio pueblo,[3] excepto Muhammad.
Di [oh, Muhammad]: «¡Oh, gente! Soy el Mensajero de Dios para todos ustedes. (Corán 7:158)
Como Muhammad fue el último Profeta y Mensajero de Dios, su misión era universal, destinada no sólo a su propia nación, los árabes, sino a todos los pueblos del mundo. El Profeta dijo:
Todos los demás Profetas fueron enviados exclusivamente a su nación, mientras que yo he sido enviado a toda la humanidad. (Al-Bujari)
No te envié [¡oh, Muhammad!] sino como anunciador de buenas nuevas y amonestador para todos los seres humanos. Pero la mayoría de la gente lo ignora. (Corán 34:28)
Bilal el Abisinio
Uno de los primeros en aceptar el Islam fue un esclavo abisinio llamado Bilal. Tradicionalmente, los africanos negros eran un pueblo humilde a los ojos de los árabes, quienes los consideraban de poca utilidad más allá del entretenimiento y la esclavitud. Cuando Bilal abrazó el Islam, su amo pagano lo torturó brutalmente en el calor abrasador del desierto hasta que Abu Bakr, el amigo más cercano del Profeta, lo rescató comprando su libertad.
El Profeta nombró a Bilal para llamar a los creyentes a la oración. El adhan escuchado desde los minaretes en todos los rincones del mundo desde entonces hace eco exactamente de las mismas palabras recitadas por Bilal. Así, un antiguo esclavo humilde ganó un honor único como primer muecín del Islam.
He honrado a los hijos de Adán… (Corán 17:70)
Los románticos occidentales alaban a la antigua Grecia como la cuna de la democracia.[4] La realidad era que, como esclavos y mujeres, a la gran mayoría de los atenienses se les negaba el derecho a elegir a sus gobernantes. Sin embargo, ¡el Islam ordenó que un esclavo pudiera ser él mismo un líder! El Profeta ordenó:
Obedece a tu gobernante incluso si es un esclavo abisinio. (Ahmad)
Fuente: About Islam
Referencias
[1] La Biblia está de acuerdo. Se dice que Jesús dijo: “No he sido enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel” (Mateo 15:24). Por lo tanto, cada uno de sus famosos doce discípulos era un judío israelita. El único pasaje bíblico donde Jesús les dice: «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,» (Mateo 28:19), comúnmente citado para probar la misión gentil así como la Trinidad, no se encuentra en ningún manuscrito anterior al siglo XVI y por lo tanto se considera «un fraude piadoso».
[2] Uno de los nombres de Muhammad, que la misericordia y las bendiciones de Dios sean con él.
[3] Envié a cada nación un Mensajero [para que los exhortara a] adorar a Dios y a rechazar la idolatría. (Corán 16:36)
[4] La democracia es una invención del Medio Oriente, vista por primera vez en la civilización de Ebla en el tercer milenio a. e. c., y luego en Fenicia y Mesopotamia durante el siglo XI a. e. c. No apareció en Atenas hasta el siglo VI a. e. c.