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Cómo dejar atrás tu ego y arrogancia

Por Nouman Ali Khan

 

Si te encuentras en una condición desesperante, donde sientes que tu corazón se ha vuelto realmente duro y has desarrollado este tipo de problema.

A veces, la apariencia de tener una personalidad religiosa es muy intimidante; es difícil hablar con ellos; tienes miedo de estar cerca de ellos… porque te van a hablar de forma despectiva acerca de algo.

¡Les tienes miedo! Las hermanas que no usan hijab cruzan a la otra vereda y van para otro lado: «¡Oh, aquí viene otra vez, una cazadora del hijab! Me va a decir algo y me hará sentir mal…» Ahora, por un lado, esto es paranoia, pero, por otro lado, a veces es cierto. Hay personas que son muy altivas con los demás; Son arrogantes hacia los demás.

¡Dime esto! ¿No eras un fiestero empedernido no hace mucho? Y cuando la gente trató de decírtelo, ¿cómo te comportaste con ellos? ¿Olvidaste de dónde vienes? ¿Qué tan lejos te trajo Al-lah?

Recuerda Dónde Solías Estar

La gente olvida dónde solía estar y dónde Al-lah los trajo. Y luego, años más tarde, ven a alguien que es un fiestero y le dicen «Astaghfir Al-lah». ¡Cómo puedes ser así! ¿Dónde estabas? Ese tipo debería recordarte a ti mismo. Eras exactamente así.

Entonces, debes recordar el favor de Al-lah sobre ti.

Recuerden la gracia de Dios cuando los hermanó uniendo sus corazones siendo que eran rivales unos de otros, y cuando se encontraban al borde de un abismo de fuego, los salvó de caer en él. (3: 103)

Para tener amor entre tus corazones, debes recordar que solías estar al borde del fuego, luego fuiste salvado y no fue por ti. No es porque seas una persona realmente inteligente y por eso mereces que te salven. ¿De quién fue el favor? Fue el favor de Al-lah sobre ti. ¿Cómo te atreves a mirar a alguien más y pensar así?

Deja Atrás el Ego y la Arrogancia

Esta arrogancia es una cosa horrible. Eliminará toda la bondad de ti. Y son, la mayoría de las veces, nuestros jóvenes quienes terminan en acalorados debates sobre lo que sea, ya sea un tema de teología, ya sea un tema de fiqh… Por lo general, ¿cuál es el problema raíz del debate? Es el ego. Es un gran ego. Eso es todo.

Las personas hablan de los eruditos como si estuvieran hablando de atletas: «Este tipo, no me gusta lo que dice».

¡¿Perdón?! ¿Sabes qué viaje hizo por Al-lah? Incluso si no estás de acuerdo con él, el hecho de que dejó su hogar y viajó al otro lado del mundo para buscar conocimiento y pasar noches y noches rezando, memorizando y estudiando … para que tú simplemente hagas un comentario como «¡No me gusta lo que dice, creo que es un desviado!»

¿Cómo te atreves? ¿Qué has hecho tú? ¿Qué te pone en esa posición para poder decir eso? Y, ¿sabes?, si no estás de acuerdo con un musulmán y crees que está equivocado, ¿cuál debería ser tu primera actitud hacia él? ¿Deberías emitir un veredicto sobre él de que se va al infierno o deberías estar realmente preocupado por él?

Y si estuvieras realmente preocupado por él, no hablarías con nadie más sobre él. ¿Con quién hablarías? ¡Con él mismo! Irías y hablarías con él.

Si hubiera sinceridad en ti, dirigirás tus preocupaciones a él, no a nadie más. Pero esto muestra falta de sinceridad, esto muestra ego, esto muestra que tienes a tu equipo, estás apoyando tu lado y solo vas a hacer comentarios sobre los demás. Eso es inmaduro, arrogante, egoísta.