Australianos musulmanes y cristianos se unen en una oración pública por la lluvia en los incendios forestales y las zonas devastadas por la sequía

Un grupo de fieles musulmanes se había reunido en un parque para rezar por la lluvia en medio de la sequía y la crisis de los incendios forestales.

Más de 50 hombres, mujeres y niños se reunieron en Bonython Park en Adelaida el domingo para pedir por lluvia para los granjeros y víctimas de los incendios forestales de Australia.

El sacerdote Patrick McInerney, del centro de Relaciones Cristianas y Musulmanas, se unió a los fieles para orar.

«Hoy me uní a mis hermanas y hermanos musulmanes en Adelaida en oración por lluvia», dijo.

«Mi amigo, el profesor Mohamad Abdalla, pronunció un discurso haciendo hincapié en el arrepentimiento y la confianza en Dios, quien es el Proveedor Misericordioso».

El servicio llega un día después de que el piloto Dick Lang, de 78 años, y su hijo de 43 años, Clayton, cirujano, murieran en los incendios forestales en la Isla Canguro, frente a las costas del sur de Australia.

Los dos había salido a combatir el incendio y estaban regresando a una propiedad familiar cuando quedaron atrapados.

«Estamos devastados por haber perdido a dos miembros queridos de nuestra familia, Dick Lang y su hijo menor Clayton Lang, en circunstancias tan terribles», dijo la familia en un comunicado.

Se esperan pérdidas significativas de propiedades por el incendio, con muchas casas y otros edificios que se creen perdidos junto con el turismo y otras infraestructuras.

Alrededor de 500 bomberos continuarán luchando contra el incendio descontrolado durante el fin de semana, con equipos y otros recursos traídos del Sur de Australia.

El incendio había estado ardiendo desde fines de diciembre, pero se intensificó dramáticamente el viernes cuando salto las líneas de contención durante condiciones calurosas y ventosas.

En una etapa, toda la isla estaba sujeta a un alerta de emergencia, y solo las ciudades de Kingscote y Penneshaw en la costa este se consideraban lugares seguros.

Para el sábado por la mañana, la situación se había aliviado con condiciones más frías, lo que brindaba a los equipos de bomberos la oportunidad de trabajar para establecer nuevas defensas.

Sin embargo, el director general del Servicio de Bomberos del Sur de Australia, Mark Jones, dijo que se esperaba que el incendio, que había ennegrecido más de 155.000 hectáreas, continuará ardiendo durante varios días.

Fuente: Daily Mail