La Primera Mujer Que Llegó Sola A La Meca, Arabia Saudita, En Bicicleta Durante 53 Días

La tunecina Sarah Haba logró ser la primera mujer en llegar a La Meca en el Reino de Arabia Saudita, en bicicleta, en 53 días

Al principio, Habah quería que muchas personas de Egipto y Arabia Saudita se unieran a ella en su viaje. Sin embargo, no logró invitar a personas, ya que no es experta en el manejo de las redes sociales.

Desde El Cairo, a través de los desiertos y montañas, hasta La Meca. Sarah no se quedó sola, ya que muchas personas la recibían durante las diferentes estaciones del viaje, después de que dos hombres, a los cuales Sarah vio en el camino, publicaron los detalles de su viaje a La Meca, a través de las redes sociales.

Como se trataba de una experiencia que realizaba por primera vez, tenía miedo de que su bicicleta fallara en el desierto, y temía quedarse sin agua, además de su temor de que no se le permitiera llegar a La Meca en su bicicleta.

¿Cuáles fueron las estaciones más destacadas donde Sarah Haba pasó durante su viaje de Egipto a La Meca en bicicleta?

Tunis Village, afiliada a la Gobernación de Fayum, Egipto
Gobernación Beni Suef
Asiut
Sohag
Abidos
Gobernación de Qena, Egipto
Ciudad de Esna

Y la experiencia no estuvo exenta de desafíos, el más destacado de los cuales es el viento en contra y andar en bicicleta a larga distancia, a veces hasta 8 horas al día, o reparar su bicicleta sola sin ninguna ayuda, debido a la falta de una red de comunicación sólida en el desierto.

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Su post en Instagram dice: «Nada es imposible #cyclingtomecca.
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Tenía miedo de ser detenida en cualquier momento. No sabía si mi cuerpo seguiría mi voluntad y aceptaría todo lo que le estaba imponiendo. Y en Arabia Saudita, donde la distancia y la dificultad eran muy pequeñas en comparación con lo que pasé, me tensé antes de llegar a La Meca, ya que realmente no sabía si me permitirían ingresar a la ciudad, pedaleando sola. Pero olvidé que mi bicicleta se llama Merzouga por una razón.
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El objetivo era la Meca, pero aún queda mucho por explorar.
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Pero ahora me disculpo con cada miembro de mi familia y con mis amigos que no pudieron dormir cuando no pude dar novedades.
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Y a todas las personas que me apoyaron con sus mensajes, oraciones y duas, realmente les agradezco porque fueron los compañeros invisibles que tuve durante este viaje.
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Gracias a Laura y mi hermano por visitarme. Tenerlos a mi lado durante 24 horas y durante una semana ha llenado mi corazón de cariño y alegría.
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Y un especial especial especial gracias a cada persona que se cruzó en mi camino, me sonrió, me mostró el camino, llenó mis botellas con agua, me ofreció una fruta o una jebena, compartió su casa conmigo, me presentó a su familia y amigos, pedalearon conmigo incluso por 10 km, lloraron conmigo y me hicieron parte de sus vidas. No esperaba nada de todo lo que sucedió. .
Seguí haciendo duas por todos ustedes, sosteniendo la lista de nombres firmemente en mis manos, mientras giraba y giraba entre la multitud. Pero nunca será suficiente. Espero que la vida me dé la oportunidad de devolver esto al universo. .

No lo habría logrado sin cada uno de ustedes. Lo lograron, gente.«

Hay muchas historias que no se apartan de su recuerdo, la más simple de las cuales es gente que conoció en el camino ofreciéndole frutas y dátiles, en un momento en que necesitaba comida.

A pesar del asombro de algunas personas en el viaje de Haba, a cambio otros la animaron enormemente, gritando: «¡Viva, Capitana!» Haba no piensa en repetir la misma experiencia, pero le gustaría visitar las estaciones a las que fue, una vez más, para agradecer a todos los que la apoyaron.