Mi esposo sigue restringiéndome; ¿Es hora de divorciarme?
«Assalamu alaikum,
Oficialmente me convertí en musulmana a través de mi esposo cuando nos casamos, aunque ya era musulmana de corazón cuando lo conocí. Después de casarnos y lo traje a los Estados Unidos, comencé a notar que su forma de pensar es drásticamente diferente de la mía, tanto que me ofende lo que dice porque habla sin importarle lo que expresa.
Por ejemplo, una vez habló mal de una mujer online que se quitó el hiyab y generaliza mucho a las mujeres. No fui musulmana toda mi vida, pero siento que no deberíamos juzgar a otros musulmanes y, en vez de eso, debemos acercarlos a Al-lah.
He perdido todo el amor por él en todos los sentidos, ya que esta no es nuestra única diferencia de pensamiento. Siento que me casé por la razón equivocada, y esa fue la fe. Cuando supe por primera vez sobre el Islam, me sentí como en el Paraíso y quería seguir conociéndolo.
Sin embargo, él siguió restringiéndome y diciéndome qué ponerme, y siempre verbalmente me obliga a usar hiyab y abaya. Siempre trato de rebelarme porque siento que todavía no estoy en ese nivel. Lo único bueno de este matrimonio es nuestra niña.
Ya no sé qué hacer y, sinceramente, soy muy infeliz. Lleva aquí casi un año y, si me divorcio de él dentro de 2 años, lo enviarán de regreso a su país de origen, y tampoco quiero causarle ningún daño. No sé qué hacer, por favor aconséjenme.»
Respuesta corta
• Sugeriría amablemente la terapia de pareja.
• Como él viene de otra cultura, puede ser difícil para él adaptarse. Es posible que no entienda que con tu elección consciente de servir a Al-lah, también estás pasando por una metamorfosis, como una mariposa.
• Podrías establecer algunos límites para que él no afecte tu crecimiento como musulmana.
• Haz una lista de las cosas que te atrajeron hacia él cuando comenzaste a hablarle, y haz una lista de las cosas que ambos tienen en común.
• Si su comportamiento afecta negativamente tu relación con Al-lah, entonces ten en conocimiento que Al-lah es más importante.
Assalamu alaykum,
Gracias por contactarnos con tus inquietudes y problemas con tu esposo. Que Al-lah te conceda paz en esta situación, querida hermana.
El Islam está en mi corazón
Hermana, parece que te convertiste en musulmana porque sentiste en tu corazón que realmente era el camino para ti. Parece que realmente amas mucho a Al-lah y te esfuerzas por aprender más y aclimatarte al Islam. Para cada persona, el viaje puede ser diferente.
Algunas hermanas que se vuelven musulmanas se pondrán cómodamente un hiyab y una abaya al día siguiente y se sentirán bien, mientras que otras hermanas necesitarán más tiempo para acostumbrarse a algunos de los cambios que vienen con el Islam.
Todas lo hacen a su propio ritmo, sin embargo, el objetivo es esforzarse cada día para aprender más y convertirse en una mejor musulmana.
Estoy segura, in shaa’ Al-lah, de que si puedes evitar las generalizaciones y el pensamiento hacia las mujeres de tu marido y te enfocas en el Islam, continuarás floreciendo en una hermosa mujer musulmana.
Si eres presionada, acosada, menospreciada o criticada, esto puede tener un efecto negativo. Tu esposo debe ser paciente, amable, amoroso y alentador.
Debería alabar tus esfuerzos y asegurarte que cuando estés lista, llegará el momento en que puedas elegir usar un hiyab. Como él viene de otra cultura, puede ser difícil para él adaptarse.
Es posible que él no entienda que con tu elección consciente de servir a Al-lah, también estás pasando por una metamorfosis, como una mariposa. El cambio no siempre ocurre de la noche a la mañana.
Solo Al-lah puede juzgar
Tienes razón en que no debemos juzgar a otros musulmanes. Nuestro objetivo es no solo acercarnos a Al-lah sino también ayudar a los demás.
No podemos lograr esto criticando, chismorreando y condenando severamente las acciones y elecciones de otros. Hay maneras suaves y recordatorios que podemos usar para guiar y enseñar.
Pensamientos sobre las mujeres
Hermana, dijiste que te casaste con él y luego lo trajiste a los Estados Unidos.
Fue después de eso que notaste una diferencia en el pensamiento y las cosas sobre él que no eran tan agradables, que no son un buen comportamiento para un musulmán, ni para nadie.
Parece que tu esposo tiene problemas con respecto a las mujeres en general. Puede que esté equivocada, Al-lah me perdone, pero parece que es un machista, y eso no es un buen rasgo ni actitud.
Puedo entender que esto sea repulsivo para ti, y lamento mucho que hayas descubierto esta parte de él después de casarte; no es una situación fácil.
Pérdida de amor
Dijiste que has perdido todo el amor por él porque él piensa de manera muy diferente.
Legítimamente, no aprecias la forma en que habla sobre otras mujeres, y sientes que eres incompatible debido a tus diferencias morales.
El Islam como la razón del matrimonio
Dijiste que la razón por la que te casaste fue por la fe. Esa es la razón correcta para casarse.
Sin embargo, cuando nos casamos con alguien, debemos asegurarnos de que somos compatibles y que la persona con la que nos casamos está practicando buenos hábitos musulmanes. Debemos tratar de asegurarnos de que nos llevamos bien y tenemos cosas en común.
No estoy segura de cuánto tiempo lo conociste antes de casarte con él, pero en este punto, te recomendaría amablemente la terapia de pareja.
Establecer límites
Como algunos de los comportamientos, actitudes y procesos de pensamiento de tu esposo están causándote dolor y conflicto, deben abordarse.
Refiriéndote a su sorpresa y su sentimiento de horror cuando alguien se quita el hiyab, esto es un poco extremo. Incluso en países que son islámicos, no todas las mujeres visten el hiyab.
Sus reacciones pueden calmarse con el tiempo a medida que se acostumbra a su nuevo entorno. Sin embargo, mientras tanto, podrías establecer algunos límites para que no afecte tu crecimiento como musulmana.
En primer lugar, no debes verte obligada a usar un hiyab y una abaya. Si aún no estás lista, entonces no estás lista.
Si bien es deseable usar abaya y hiyab, como nueva musulmana, tu enfoque debe ser acercarte a Al-lah y dejar que las cosas crezcan naturalmente.
Forzar el Islam
Cuando alguien se ve obligado a hacer algo como usar un hiyab, esto puede convertirse en resentimiento y puede perder cualquier afecto, amor o deseo de hacerlo.
Usas un hiyab por amor y obediencia a Al-lah. Si alguien te obliga, puede tener un efecto contrario.
Por favor, hermana, no dejes que esto te suceda. In shaa’ Al-lah, sigue estudiando y creciendo a tu manera.
Terapia de pareja y unión islámica
Hermana, te recomiendo que ambos vayan a terapia de pareja. No es probable que tu esposo cambie sus puntos de vista en este momento, si es que alguna vez lo haga. Más importante aún, sus puntos de vista parecen estar lastimándote.
Quizás un consejero pueda ayudarlos a ambos a encontrar un terreno común para las cuestiones que están causando problemas para que puedan comprometerse a arreglarlos.
Además, les animo a los dos a asistir a la mezquita para la oración, eventos sociales y conferencias. Esto, in shaa’ Al-lah, te ayudará a crecer más en el Islam e in shaa’ Al-lah suavizará el corazón de tu esposo a medida que aprenda más sobre el Islam también.
Él puede aprender que sus asperezas no son beneficiosas para su matrimonio o para ti como nueva musulmana. In shaa’ Al-lah, adorar juntos en su hogar, como leer el Corán juntos o rezar juntos, los acercará.
Temor de que sea enviado de regreso a su país
Mencionaste que ha estado en el país durante casi un año y que si te divorcias de él, lo enviarán de regreso a su país de origen, pero no deseas infligir este daño.
Hermana, si tu matrimonio no funciona a pesar de hacer todo lo que esté a tu alcance para tratar de salvarlo, tienes derecho a divorciarte.
No se espera que estés en un matrimonio infeliz donde hay un conflicto constante.
Si él es enviado de regreso a su país de origen o no, no debería ser tu preocupación si te divorcias. No te casaste para conseguirle una visa, sino porque lo amabas y querías llevar un matrimonio islámico feliz.
Si tu matrimonio no funciona a pesar de que estás tratando de salvarlo y te divorcias, él es quien debe preocuparse por si lo envían o no a su país de origen, no tú. No es tu culpa.
Incompatibilidad
Los problemas de compatibilidad a menudo son el resultado de no conocerse adecuadamente de antemano, de manera halal, y desafortunadamente es bastante común.
Los resultados de incompatibilidad y diferencias irreconciliables pueden resultar en un divorcio. Nuevamente, esto no es tu culpa, y no es tu responsabilidad si él tendrá que regresar a su casa o no.
Si bien tu matrimonio es muy importante y debes tratar de salvarlo a toda costa, tu relación con Al-lah y la búsqueda de conocimiento para progresar en el Islam es lo primero.
Si tu matrimonio está perjudicando tu crecimiento como musulmana, y no puede rectificarse, debes poner tu crecimiento primero.
Conflictos y Diferencias
Lamento mucho que estés pasando por esto, hermana, me imagino que no es fácil y duele. Cuando nos casamos, esperamos que todo sea feliz y alegre. Si bien surgen problemas y conflictos, esperamos resolverlos de una manera manejable.
Los conflictos como el tuyo son en realidad un problema común hoy en día, ya que las parejas se encuentran a través de varias plataformas y, a menudo, se casan sin conocerse adecuadamente.
Aunque tenemos la suerte de conocer a otros musulmanes de diversas culturas, debemos aprender que la cultura puede influir en cómo se expresan y aceptan las cosas.
La cultura también puede influir en cómo se resuelven los problemas. Sin embargo, como musulmanes, debemos darnos cuenta de que el Islam reemplaza a la cultura en ciertos aspectos.
Mirando hacia atrás y encontrando valor
Hermana, haz una lista de las cosas de él que te atrajeron cuando comenzaste a hablarle y haz una lista de las cosas que ambos tienen en común. Cuando estén en un momento de paz, in shaa’ Al-lah, repasa la situación con él.
Discute cuánto lo amas y señala las cosas en el matrimonio que deben cambiar.
Consulta las cosas que tienen en común en las que te gustaría enfocarte para tu relación. Esto puede ayudar a negar los puntos negativos que te están dañando.
Al reenfocar tus objetivos y tu atención a otras áreas y puntos importantes en tu matrimonio, otros problemas dañinos pueden desaparecer con el tiempo.
Por favor, hazle saber a tu esposo que te gustaría salvar el matrimonio y que te gustaría ir a terapia de pareja, in shaa’ Al-lah.
Aconsejo amablemente que vayan a un consejero islámico en su área que esté familiarizado con las reversiones y el viaje de crecimiento que los nuevos musulmanes pueden experimentar.
Tu relación más preciada es la que tienes con Al-lah.
Hermana, después de todo lo dicho y hecho, date cuenta de que tu relación más preciada es con Al-lah.
Te deseo lo mejor.
Fuente: About Islam