Consejos Médicos Sobre El Ayuno: ¿Mi Médico Tiene Que Ser Musulmán?
«Salam. ¿Quién es el médico cuyo juicio (o decisión) se debe seguir con respecto a la ruptura del ayuno de una persona enferma en Ramadán?»
Respuesta por Husam al-Din ibn Musa ‘Afana
Wa ‘alaykum as-Salamu wa Rahmatullahi wa Barakatuh.
En el nombre de Dios, el Más Compasivo, el Más Misericordioso.
Todas las alabanzas y gracias se deben a Dios, y la paz y las bendiciones sean con Su Mensajero.
En esta fatwa:
1- Una persona enferma debe seguir la opinión de un médico musulmán, versado y confiable con respecto a romper el ayuno o rezar mientras está sentado.
2- Los juristas tienen diferentes puntos de vista con respecto a aceptar la opinión de un médico bien versado y confiable que no sea musulmán. La opinión preponderante a este respecto es que la palabra de dicho médico es aceptable y no se estipula que el médico debe ser musulmán.
En su respuesta a esta pregunta, el Dr. Husam Al-Din Ibn Musa ‘Afana, Profesor de Principios de Jurisprudencia Islámica en la Universidad Al-Quds, Palestina, afirma:
En principio, un médico cuya opinión debe ser aceptada si él o ella dice que cierto paciente no puede ayunar en Ramadán es que sea un médico musulmán, confiable y bien versado en medicina.
Del mismo modo, si dicho médico dice que el paciente no puede utilizar agua debido a la enfermedad, al paciente se le permite realizar tayammum (ablución en seco).
La misma regla se aplica si el médico declara que el paciente debe realizar (incluso) las oraciones obligatorias estando sentado. Esto también se aplicará en (cualquier) caso similar.
Un grupo de juristas sostiene que, además de estar bien versado en Medicina, este médico debe ser musulmán, como condición. Por lo tanto, el juicio de un médico no musulmán no es aceptable.
El imam An-Nawawi observa:
“Nuestros compañeros (es decir, compañeros juristas de la misma escuela de jurisprudencia) dicen: es permisible que una persona enferma realice tayammum si conoce bien los requisitos con los que puede hacerlo legalmente; de lo contrario, debería depender de la palabra de un médico musulmán, bien versado, maduro y legalmente confiable. Si el médico no cumple con estos requisitos, no está permitido seguir su opinión” (Al-Majmu’ 2/286)
Aún así, algunos juristas consideran que es permisible aceptar la palabra de un médico no musulmán si él o ella están bien versados en Medicina. Esta es la opinión jurídica preponderante sobre este asunto. En realidad, facilita las cosas para las personas, especialmente en nuestros países donde muchas personas son atendidas por médicos no musulmanes. En consecuencia, si el médico en cuestión no es musulmán y, sin embargo, él está bien versado y tiene experiencia en esa especialización, está permitido aplicar su palabra en relación con los casos de ayuno en Ramadán, así como en otros casos.
El Sheij Ibn Muflih Al-Hanbali dice: «El Sheij Taqi Ad-Din, es decir, Sheij Al-Islam Ibn Taymiyah dice: «Si un judío o un cristiano tiene experiencia en Medicina y es confiable, es permisible ser atendido por él tal como está permitido confiarle bienes y tratar con él (en otros asuntos)». Dios Todopoderoso dice: Entre la Gente del Libro hay quienes, si les confías un gran tesoro te lo devuelven, y quienes si les confías una moneda te la devuelven solo después de pedírsela con insistencia, (Al-‘Imran 3:75).
Se ha informado auténticamente que cuando el Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) emigró, contrató a un hombre politeísta como guía porque tenía experiencia en su trabajo. El Profeta le confió su vida y su propiedad. Además, (la tribu de) Khuza’ah era una aliada del Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) y él solía confiar en ellos, tanto los musulmanes como los no musulmanes entre ellos.
También se ha informado que el Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) ordenó a un hombre que recibiera atención médica de Al-Harith ibn Kildah, quien no era creyente. Sin embargo, si los musulmanes pueden ser medicados por un musulmán, no deberían abandonar al musulmán (por un no musulmán). No obstante, si necesitan confiar en uno de la gente de la Escritura (judíos y cristianos) en algo o ser medicados por él o ella, pueden hacerlo.
El hadiz que habla sobre la Hégira (emigración) del Profeta (a Medina) y al que se refirió el sheij Al-Islam Ibn Taymiyah, fue informado por el imam Al-Bujari sobre la autoridad de ‘A’ishah (que Dios esté complacido con ella), la esposa del Profeta (la paz y las bendiciones sean con él). Ella dijo que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones sean con él) y Abu Bakr contrataron a un hombre de la tribu de Banu Ad-Dayl como guía experto, y era de la religión de los politeístas. Ellos le dieron sus dos camellas y tomaron su promesa de traer de regreso las dos camellas a la cueva de la montaña de Thawr por la mañana tres noches después.
Comentando sobre la contratación de un politeísta en la hégira, el destacado erudito Ibn Al-Qayyim dice: «El Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) contrató a Abdullah ibn Urayqit Ad-Dayli, que era un politeísta, como guía. Esto prueba que está permitido consultar a un incrédulo sobre medicina, kohl, y similares. El ser un incrédulo no significa necesariamente que no se le pueda confíar nada en principio, ya que no hay nada más serio que tomar un guía en ese viaje de la hégira», (Bada’i’ Al-Fawa’id 3/208).
El segundo hadiz al que se refirió el sheij Al-Islam fue informado por Abu Dawud bajo la autoridad de Sa’d ibn Abi Waqqas (que Dios esté complacido con él), quien dijo: “Estaba afligido por una enfermedad y el Mensajero de Dios (paz y bendiciones sean con él) vino a visitarme. Puso su mano en mi pecho y sentí su frescura en mi corazón. Luego dijo: ‘Tienes dolor en el corazón. Ve a Al-Harith ibn Kildah Ath-Thaqifi, porque él practica la Medicina».
Al-Harith ibn Kildah Ath-Thaqafi fue uno de los médicos árabes más famosos en el período preislámico. Todavía estaba vivo cuando apareció el Islam, pero no es seguro si lo abrazó o no. Sin embargo, él no era musulmán cuando el Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) ordenó a Sa’d que fuera a él para que lo atendiera.
El sheij Ibn Muflih Al-Hanbali también dice: «En su narración sobre el Tratado de Paz de Hudaybiyah, Abu Al-Khattab mencionó que el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) envió a un hombre de Khuza’ah como un vigilante (para investigar los asuntos de los incrédulos) y él creería lo que le diría. Esto demuestra que está permitido aceptar el diagnóstico y la medicación de un médico no musulmán si no se desconfía de lo que diagnostica” (Al-Adaab Ash-Shar’iyyah 2/242)
Fuente: About Islam