¿Dónde trazamos la línea entre la confianza y la arrogancia?
«As-Salamu aalaykum. ¿No se nos permite mostrar nuestros talentos a las otras personas? ¿Tampoco se nos permite ganar popularidad?
A veces, los cumplidos de los demás me traen alegría al corazón y me motivan a hacer más. Pero me temo que esto sea arrogancia.
Entiendo que la arrogancia es desprecio a los demás. A veces me viene a la mente el pensamiento de que soy mejor que cierta gente en cierto aspecto, trato de negarlo, pero me parece que estoy negando la verdad.
Aunque reconozco que todos tienen sus propios talentos. ¿La intención de todo lo que hacemos debe ser sincera y hecha solo por la causa de Dios?
Algunas cosas que hice fueron para un propósito mundano. Jazak Al-lah»
Respuesta por Madiha Sadaf
Respuesta corta:
Como todo es de Dios, debemos reconocer nuestra bendición, y debemos estar agradecidos, no orgullosos.
La gratitud y la humildad son las verdaderas cualidades de un individuo creyente.
Cuando empiezas a sentirte orgulloso, debes convertir ese sentimiento en agradecimiento.
As-Salamu aalaikum,
Esta es, de hecho, una pregunta muy interesante. El hecho de que hayas hecho esta pregunta es indicativo de tu verdadero deseo de buscar el camino correcto. No solo en términos de hacer las acciones correctas, sino también en términos de tener las intenciones correctas, las cuales son las raíces de las acciones correctas.
Querida hermana, como musulmanes, creemos en Dios y en el más allá. Para los musulmanes, la vida real comienza esencialmente después de la muerte.
En ciertos países se vive con la filosofía de «Solo se vive una vez», mientras que como musulmanes sabemos que la vida real viene solo después de la muerte. Este mundo es simplemente para probarnos, y nada más que una ilusión pasajera.
El profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:
«El mundo es una prisión para el creyente y el Paraíso para el incrédulo». (Tirmidhi)
Esto alude a las acciones que estamos exentos de hacer, acciones que claramente no están permitidas en nuestra religión, una de las cuales es ser arrogantes.
La arrogancia
Antes de tratar de evitar sentirnos arrogantes, debemos entender por qué no está permitido en el Islam. En el Islam, la arrogancia es la cualidad de Iblis.
Él es el primero que mostró arrogancia hacia Dios cuando Él le ordenó postrarse ante Adán. Dijo [Iblís]: «Yo soy superior a él. A mí me creaste de fuego, mientras que a él lo creaste de barro». (38:76)
Por lo tanto, cualquier acción o intención que emule a Iblis ciertamente no es deseable.
Intenciones
Todo en esta vida (fama, riqueza, salud y popularidad) no dura demasiado. Sin embargo, si un creyente tiene la intención de que todas las acciones sean con el propósito de complacer a Dios, en nombre de Dios, entonces la recompensa es abundante. Un musulmán será bendecido por ello en este mundo y en el más allá.
Por lo tanto, no necesariamente tenemos que decir que estamos haciendo una acción por Dios. Mientras hagamos una acción con una buena intención, Dios nos recompensará.
Además, los cumplidos se pueden tomar de dos maneras. Una de esas maneras es que nos motiva a aportar nuestros mejores esfuerzos sin sentirnos arrogantes. Otra es que nos motiva y desarrolla la arrogancia y el egoísmo.
Dios dice en el Corán:
«Los siervos del Misericordioso son aquellos que caminan sobre la faz de Tierra con humildad…» (25: 63)
Por lo tanto, usa esos cumplidos para impulsarte a mejorar tus habilidades, pero no dejes que te vuelvan arrogante. Deja que los cumplidos te hagan sentir agradecida.
Dios aborda la arrogancia en el Corán varias veces.
“No hay duda de que Dios sabe lo que ocultan y lo que manifiestan. Él no ama a los soberbios». (16:23)
“No caminen por la Tierra con arrogancia, pues ella no se abrirá por su andar, ni tampoco podrán igualar a las montañas en altura [para ser tan imponentes como ellas]”. (17:37)»
«Sé modesto en tu andar y habla sereno, que el ruido más desagradable es el rebuzno del asno». (31:19)
Incluso el Profeta (la paz sea con él) dijo:
«Quien tenga tanto orgullo (arrogancia) como una semilla de mostaza en su corazón, no será admitido en el Paraíso. Y quien tenga el peso de la fe de una semilla de mostaza en su corazón, no será admitido en el Fuego». (Tirmidhi)
Siendo creyentes y personas del Libro de Dios, podemos ver claramente que a Él no le gustan los que están llenos de sí mismos y se consideran a sí mismos por encima de los demás.
Por lo tanto, debemos tratar de asegurarnos de que nuestros corazones no estén vestidos de orgullo o arrogancia.
Exhibición de talentos
Sin embargo, como musulmanes, definitivamente no tenemos prohibido mostrar nuestros talentos a otros. Debemos usar nuestras habilidades con las que hemos sido bendecidos con el propósito de hacer bien a los demás.
Dios dice en el Corán:
«Gánate el Paraíso con lo que Dios te ha concedido…» (28: 77)
El Profeta (la paz sea con él) dijo:
“Sonreír ante tu hermano es caridad, ordenar el bien y condenar el mal es caridad, dar indicaciones a un hombre perdido en la tierra es caridad para ti.
Guiar a un hombre que no ve bien es una obra de caridad para ti, quitar las rocas, espinas o cualquier obstáculo del camino es caridad para ti. Verter lo que queda de tu vaso en el vaso de tu hermano es caridad para ti”. (Tirmidhi)
Esta es una señal clara de Dios de que debemos hacer nuestra parte en este mundo para ayudar a los demás. Para este mismo propósito, Él nos ha bendecido con varias habilidades.
Definitivamente debemos reconocer estas habilidades y mejorarlas; Sin embargo, no debemos ser orgullosos.
Dios es la fuente
Necesitamos entender que Dios es el que ha creado todo. Cuando hacemos todo por Su causa, Dios nos recompensará. Él aumentará Sus bendiciones sobre nosotros y nos guiará hacia un camino que conduce a Su Misericordia.
Sin embargo, esto no significa que no debemos estar agradecidos por las habilidades y talentos con los que Dios nos ha bendecido. Él bendice a todos de diferentes maneras. Algunos son bendecidos con intelecto, riquezas, fuerza física, talentos artísticos, habilidades deportivas, espiritualidad, etc.
Por ejemplo, ¿te gustaría que alguien que posee más riquezas que tú se jacte y te menosprecie? Lo mismo debería ser tu enfoque cuando conoces a alguien diferente a ti.
Sin embargo, no hay daño si afirmas que eres mejor pintora que tu amiga. Por otro lado, sí hay daño si menosprecias a tu amiga y la insultas. Es posible que seas mejor pintora que ella, pero ella puede ser mejor escritora que tú.
Como todo es de Dios, debemos reconocer nuestra bendición y debemos estar agradecidos, no orgullosos. La gratitud y la humildad son las verdaderas cualidades de un individuo creyente. Cuando empiezas a sentirte orgullosa, debes convertir ese sentimiento en agradecimiento.
Por lo tanto, la arrogancia no existe en el Islam, solo el agradecimiento existe.
Me doy cuenta de que esta es una respuesta bastante larga, pero sinceramente espero que sea lo suficientemente clara para que la entiendas.
Que Dios te bendiga.
salam
Fuente: About Islam
Acerca de Madiha Sadaf
Madiha Sadaf en una estudiante de pregrado en la Universidad de Ottawa, matriculada en licenciatura con especialización en Biología y Psicología con especialización en Ciencias Sociales de la Salud.