En la era de la islamofobia, ¿por qué los conversos están abandonando el Islam?

Por Monique Hassan

 

La gente suele hablar, escribir, gritar que «el Islam es la religión de más rápido crecimiento en el mundo». Y esto es verdad, el Islam es la religión de más rápido crecimiento del mundo. Las estadísticas de investigación de Pew destacan que se predice que el Islam será la religión dominante del mundo para la década del 2060. Pero esto no se debe simplemente a las conversiones. El hecho de que una familia musulmana típicamente tenga más hijos que otras familias religiosas también contribuye a este crecimiento. El Islam tiene una alta tasa de conversiones, y la mayoría de los conversos son mujeres. Sin embargo, muchos ignoran la oscuridad que eclipsa este hermoso hecho. Muchos de los conversos se vuelven apóstatas. Esto es lo que escuchamos de los imanes, escuchamos esto en grupos de chat de conversos.

Según mi experiencia, no dije «algunos», dije «muchos», si no la mayoría. ¿Por qué pasa esto? ¿Por qué los conversos abandonan el Islam? Después de todo ese sacrificio y dificultades, después de ser guiados correctamente, ¿por qué entonces decidirían irse?

El estado emocional agobiante que verás en cualquier grupo de conversos, en línea y fuera del internet, es uno de soledad y falta de aceptación. No se trata ni del estilo de vida ni de sus creencias.

Cuando declaramos la shahadah, los musulmanes de nacimiento nos sonríen y nos dicen: “Ma sha Al-lah, elegiste el Islam. ¡Eres genial!»

Luego se van y nos dejan solos en nuestra nueva fe. Como niños, estamos entrando en una nueva vida, una nueva forma de pensar y percibir el mundo. No siempre sabemos qué hacer; no sabemos en quién confiar ni a quién escuchar. Muchos asumen que otros nos están ayudando o se han convertido en nuestros amigos cuando, sinceramente, la mayoría de nosotros pasamos nuestros Eids solos y rompemos nuestros ayuno solos. Muchos de nosotros nunca hemos pisado la casa de otro musulmán. La mayoría de los conversos están solos en su camino de fe.

El último Ramadán, dejé de ir a los iftars de la comunidad. Lo lamento, pero lo hice por una razón. Ya no quería sentirme como una extraña. Claro, las personas que me conocen me saludan con palabras amables y algunas de las hermanas de mi comunidad tienen corazones bellos, pero termino comiendo sola. A veces, incluso me siento en el suelo junto al area de juegos de los niños. En lugar de parecer la niña impopular con la que nadie quiere sentarse, parezco que estoy viendo a mi hijo jugar.

Sola.

Eventualmente, ya no queremos sentirnos así, se siente como un rechazo. ¿Asi que qué hacemos? Nos alejamos de la comunidad. Nos aislamos aún más (lo cual es peligroso), porque no queremos seguir sintiéndonos como extraños. Nos quedamos sin ninguna red de apoyo u otros creyentes a nuestro alrededor, y tratamos de enfrentar al mundo solos.

¿Cuántos musulmanes de nacimiento encuentran difícil vivir en una sociedad llena de islamofobia y tradiciones que van en contra de su estilo de vida? Los conversos suelen hacer todo eso solos.

La izquierda y la derecha

A menudo, nos dicen «esto es haram, aquello es haram, debes dejar de hacer aquello otro». Sin embargo, los musulmanes nuevos se deben centrar en el aqidah antes que en la legislación, entonces, ¿por qué se espera que seamos eruditos islámicos de la noche a la mañana? Luego, nos enfrentamos al otro lado del espectro, los llamados musulmanes «moderados» en el extremo izquierdo. Los liberales y las autoproclamadas «feministas islámicas», que insisten en que el hiyab no es fard, descuidan sus oraciones y tienen su Corán cubierto de polvo en su estantería. Nos dicen que nos relajemos y «¿por qué eres tan extremo?, los musulmanes de nacimiento no son tan estrictos, entonces, ¿por qué tú sí lo eres?» Una hermana me dijo que yo era como ISIS, porque dije que solo los actos sexuales dentro de la santidad de un matrimonio se consideran formas halal de intimidad.

La izquierda nos dice que somos demasiado estrictos y la derecha nos dice que no somos lo suficientemente estrictos. Estamos buscando dónde pertenecemos, pero la verdad es que somos extraños en este mundo. Extraños en nuestra sociedad occidental donde crecimos y extraños en la comunidad musulmana porque somos diferentes. Tenemos que aprender a aceptarlo y dejar que se convierta en parte de nosotros; no escaparemos de ello, así que tenemos que enfrentarlo.

Abu Huraira informó: El Mensajero (la paz sea con él) dijo: «El Islam comenzó como algo extraño y volverá a ser extraño, así que benditos sean los extraños». Sahih Muslim 145

El estilo de vida cambia

Déjame explicarte lo que significa abrazar el Islam para la mayoría de nosotros. Todos tenemos nuestras propias historias únicas de lo que nos llevó a este camino, pero después de declarar nuestra shahadah, las historias se vuelven muy similares. Lentamente, perdemos la mayoría de nuestros amigos, si no todos, no necesariamente porque juzgan el Islam, sino porque nuestros estilos de vida son muy diferentes. Algunos conversos son rechazados por su propia familia. Conocí a una conversa que no tiene permitido rezar en la casa de su madre, la obligan a rezar en el patio trasero. Algunos de nosotros somos bendecidos y tenemos una familia que trata de entender (Alhamdu lil-lah), pero con demasiada frecuencia muchos pierden a la mayoría de sus seres queridos.

Renunciamos a nuestra identidad pasada y a nuestra propia forma de vida. Nos acostumbramos a los cambios. La persona que éramos antes de la Shahada se fue. Imagina por un segundo, siéntate e imagina que te alejas de la vida que siempre has conocido y cambiaras de adentro hacia afuera de una manera masiva. Te apartas de lo que siempre has conocido y siempre has sido, para adoptar voluntariamente un estilo de vida completamente nuevo. Cuando adoptas este cambio, esperas ser aceptado. En cambio, te das cuenta de que eres un extraño en ambos lados, atrapado entre dos mundos.

Una dificultad que no deseo a ningún musulmán

Para aquellos que leen esto que son musulmanes de nacimiento, ¿alguna vez le has agradecido a tu familia por criarte como musulmán? Deberías. Tómate un momento para apreciar la bendición de ser criado en un hogar musulmán, que te enseñen a rezar y que siempre conocieras al Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él).

Quiero que realmente sientas lo que estoy a punto de decir porque esto les rompe el corazón a los conversos. Imagina si tu madre y tu padre fueran incrédulos, y ahora imagina que murieran en un estado de incredulidad. Piensa en ello por un momento. Conoces las posibles implicaciones. Imagina a tus tíos y tías muriendo como incrédulos. El Profeta (la paz sea con él) no pudo hacer duaa por su propio tío. Tenemos que obedecer este ejemplo. Para los conversos, esto se cumple para su familia entera.

Cómo hacer frente a la soledad

Como conversos, la mejor fuente de fortaleza será nuestra fe. Tenemos que confiar en ella o no saldremos adelante. ¡Debemos recordar que la primera generación de musulmanes fueron todos conversos! Mirando este ejemplo, vemos a la primera mártir Summaya, una madre y esposa, cuya vida fue tomada por su fe. Vemos a los innumerables sahabas que fueron torturados; vemos el ejemplo de Bilal gritando «UN DIOS» mientras lo torturaban sin piedad en la arena ardiente. (Que Al-lah esté complacido con ambos). Al Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él), los niños le arrojaban piedras por simplemente intentar hacer daawah.

Al mirar la historia islámica, vemos innumerables ejemplos de fortaleza durante la adversidad. Sí, debemos enfrentar la intolerancia antimusulmana y sí, nos sentimos condenados al ostracismo en ambos extremos, pero estas pruebas no son tan duras como las que soportaron los sahabas.

«¿Acaso piensa la gente que se los dejará decir: «¡Creemos!», y no van a ser puestos a prueba?» Corán 29: 2

Aquí es donde te digo que cambies tu perspectiva, cambies tu corazón. Estas dificultades son como campos de pruebas. Este aislamiento y dolor es nuestra yihad, alhamdu lil-lah. ¡Podemos elegir desmoronarnos y decir que es demasiado, o podemos optar por ponernos de pie y mostrar agradecimiento por estas pruebas! Si estás solo, sabe que nunca estás solo, Al-lah (Glorioso y Exaltado) nos ve y lo sabe todo.

Los ángeles siempre están a tu lado registrando todo lo que haces, cada lucha es registrada y cada vez que dices ALHAMDU LIL-LAH durante esas luchas es reconocido.

Cada vez que caes de rodillas llorando por fuerza y derramando tu corazón en sincera duaa, eres escuchado.

Cada lágrima es una bendición. De la misma manera que el agua caliente limpia y purifica, nuestras dificultades pueden limpiar nuestros corazones si lo permitimos.

 

 

Fuente: MuslimMatters

 

 

Acerca de Monique Hassan

Monique Hassan es una escritora especializada en salud del comportamiento y psicología islámica. Ella también trabaja en un hospital de salud conductual para pacientes hospitalizados. Tiene una licenciatura en ciencias en psicología con especialización en biología y está certificada en prevención e intervención de crisis. Ella es una conversa, esposa y madre. Visita su sitio web www.MoniqueHassan.com