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La ummah está dividida – cómo lidiar con las diferencias

Por Nouman Ali Khan

 

«La Ummah está dividida»

He escuchado esto durante tanto tiempo, desde que busqué la conciencia islámica. Sectas, grupos, desviados, escuelas de pensamiento, cultos, herejes, innovadores y similares.

¿Sabes de lo que me di cuenta de todo eso? Estamos tan concentrados en eso que controlamos y verificamos qué condenará a alguien al infierno debido a su versión incorrecta del Islam antes incluso de verlo como un ser humano y un siervo del Más Amoroso y Cariñoso: Al-Rahman. No vemos que esta persona declaró a Muhammad (la paz sea con él) como su amado profeta, en vez de eso vemos cómo su visión de él está torcida. Me adoctrinaron en múltiples grupos. Cada uno me enseñó cómo encontrar la desviación teológica, legal o histórica de otros y cómo debatirlos y combatirlos.

Al final de todo, me di cuenta hace años que esta era una forma oscura de ver mi fe y a los seres humanos, y también a los musulmanes, independientemente de cuánto divergieran sus puntos de vista de los míos.

Decidí adoptar un determinado enfoque en mi propia perspectiva. No pretendo que sea el enfoque correcto, pero me encuentro más convencido y satisfecho con él que con cualquier otro.

Mi enfoque es estar en desacuerdo, incluso apasionadamente, con personas de puntos de vista opuestos, en la dura batalla por encontrar la verdad. Sin embargo, incluso lo absurdo de una idea no reduce ante mis ojos a la persona que la lleva. Y mis desacuerdos serán privados. No son un espectáculo público. Mi fe y mis convicciones no son una pelea de boxeo en un ring. No es un espectáculo. No es una búsqueda de alguien con las creencias incorrectas. Entonces, no condeno a nadie. Sin embargo, desafío lo mejor que pueda las ideas que el Corán claramente nos pide que desafiemos.

He estado en la escena «islámica» el tiempo suficiente para saber que es nada menos que una guerra territorial. Y muchos supuestos aprendices no actúan mejor que los espectadores sedientos de sangre en una arena de gladiadores.

Entonces, decidí dedicar mi enfoque por completo a compartir lo que pueda de la palabra de Al-lah, ayudando a tantos como pueda a acceder directamente. Que aprovechen de mi aprendizaje como un trampolín hacia su propia búsqueda en un vasto océano. Y quien quiera participar es bienvenido y quien quiera llamarlo kufr es libre de hacerlo. Si un cristiano, judío, ateo, agnóstico, budista, hindú o chiíta, sunita, ahmedi, tahriki, liberal, conservador, tradicionalista, modernista, progresista, ash’ari, maturidi, athari, hanbali, shafi’i, hanafi, Maliki, sufí, salafí o cualquier otro que termine en í quiere venir y aprender CONMIGO, no solo de mí, todo está bien. Esos problemas (de desunión) han estado ahí y estarán ahí. Tengo derecho a mis convicciones y el derecho a guardar mi aliento para algo positivo. Independientemente de quien seas, si aprendiste algo sobre Al-Fatiha y lo que el «bi» significa en bismil-lah, estoy realmente feliz por ti.

OK, Adios.

 

El Post original lo puedes ver aquí.