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5 consejos para los nuevos musulmanes que enfrentan el acoso e intimidación de los islamófobos

Por Amal Stapley

 

Es probable que hayas lidiado con el comportamiento islamófobo, es probable que sepas muy bien cuánto puede doler e incluso cuán aterrador puede ser. Para los nuevos musulmanes, esta es otra capa de nuevos desafíos que enfrentar. Será impactante recibir este tipo de trato la primera vez. Y luego una y otra vez. A continuación, se ofrecen algunos consejos para hacer frente al acoso e intimidación de los islamófobos.

Conoces el escenario

Sarah volvía a casa después de un largo día de trabajo. Había presentado su nuevo proyecto a los directores y se sentía en la cima del mundo debido a su respuesta positiva y aliento.

Un coche que pasaba junto a ella redujo la velocidad. Un pasajero bajó la ventanilla. Sacó su mano, simuló tener una pistola y fingió dispararle gritando: “¡Cabeza de alfombra! ¡Vete a tu país, terrorista!» A Sarah le dio un vuelco el corazón, temiendo que se detuvieran y bajaran del coche. Pero se apresuraron a reírse de ella.

Esta no era la primera vez; le había pasado antes. Parecía que desde que había abrazado el Islam, se había convertido en un blanco aceptable para cualquier persona de mente estrecha que quisiera desahogar sus prejuicios.

Estrategias de afrontamiento

El desafío de lidiar con el acoso y la intimidación de los islamófobos es uno que enfrentan todos los musulmanes. Nacidos en la fe o nuevos en ella. Pero el desafío al que se enfrentan los nuevos musulmanes es diferente.

A veces lo enfrentan desde sus propias familias, desde personas con las que sienten que se relacionan en términos de cultura o, en algunos casos, para las personas que en el pasado ya habían enfrentado prejuicios debido a su etnia, esto puede ser un desafío adicional.

Entonces, ¿qué pueden o deben hacer los nuevos musulmanes cuando enfrentan acoso o intimidación?

Obviamente, no existe una solución única para todos, pero hay muchas respuestas que podemos obtener tanto del Islam como de fuentes contemporáneas para arrojar luz sobre las posibles respuestas.

1 – Paciencia

El objetivo de un abusador es hacer que la otra persona se sienta inferior a él. Los acosadores sienten que han tenido éxito si provocan emociones negativas en su víctima, y esto puede mostrarse mediante lágrimas, frustración, miedo, actitud defensiva o cambiando lo que están haciendo en respuesta al acoso.

La mejor manera de derrotar a un acosador es mostrar fuerza y paciencia frente a su agresión; evitando ponerse en peligro en la medida de lo posible:

Ten paciencia con lo que dicen [insultándote], pero apártate de ellos discretamente. Corán 73:10

Aunque el corazón de Sarah se detuvo cuando fue confrontada por el hombre en el auto, ahora estaba lo suficientemente consciente como para actuar como si no la hubiera afectado.

Así que siguió caminando a casa con la cabeza en alto. Para ayudarla, trató de recordar el recuerdo de su exitosa presentación para reforzar su confianza en sí misma. Se recordó a sí misma que había muchas personas que le mostraban respeto. El hombre del automóvil era parte de la minoría ignorante.

2 – Bondad

Una de las estrategias más difíciles de usar contra un acosador es la bondad. La reacción instintiva habitual es contestar de la misma manera que el agresor y repeler el dolor lastimando al que te ha lastimado o huir y evitarlo. Esta es la reacción clásica de «lucha o escape». Pero Dios ha aconsejado una estrategia de desarme, y esto es lo último que esperará un abusador:

No es lo mismo obrar el bien que obrar el mal. Responde con una buena actitud, y verás que aquel con quien tenías enemistad se convierte en un amigo ferviente. Corán 41: 34

3 – Habla

“Quien de ustedes vea algo objetable, que lo cambie con la mano, si no puede, con la lengua, y si ni siquiera puede hacerlo, con el corazón, y esto último es lo mínimo de la fe.»
Muslim

A veces, para detener el acoso y la intimidación, es necesario hablar, pero solo si sientes que decir algo será efectivo y no inflamará la situación. Debe hacerse con sabiduría y brevedad.

Un buen modelo a seguir es evitar el «JADE» (justificar, argumentar, defender, explicar). Hay algunas situaciones en las que es beneficioso entablar una discusión sobre tus valores, pero cuando te enfrentas a un acosador, es mejor ser breve y directo sobre lo que quieres o no quieres.

Entonces declaraciones como: «Eso no es cierto; aunque puedas creer lo que quieras», «No voy a beber, porque decido no hacerlo» o «Me pongo mi hiyab, porque creo que es lo correcto para mí» son útiles.

También es mejor evitar ser atraído a decir más, así que si usas la Técnica del Disco Rallado y simplemente repites lo que has dicho, tal vez usando palabras ligeramente diferentes, la mayoría de la gente dejará de presionarte después de tres repeticiones.

4 – Busca apoyo

Si sientes que podrías estar en peligro, debes protegerte tanto como puedas. Tu primera línea de apoyo debería ser Dios; Vuélvete a Él a menudo en súplicas. Puedes encontrar las adecuadas para la mayoría de las situaciones en La Fortaleza Del Musulmán: A Través de la Súplica.

A continuación, debes tratar de evitar estar solo con un abusador en la medida de lo posible. Asegúrate de estar a menudo en compañía de otras personas y busca el apoyo y el consejo de aquellos en quienes puedes confiar. Hagas lo que hagas, no dejes que un abusador te aísle. Asegúrate de tener siempre otras personas con las que puedas contactar si lo necesitas, preferiblemente familiares, amigos o incluso las autoridades.

Tu siguiente línea de contacto, si te enfrentas a la agresión, debería ser la policía, como hizo Sarah cuando ella y su hijo fueron atacados por los adolescentes. Angela también los contactó cuando comenzó su intimidación, pero dijeron que no podían hacer nada sin pruebas. Entonces instaló una cámara de circuito cerrado de televisión, que captó a los acosadores en acción, para que la policía pudiera actuar.

5 – Emigra

En algunas circunstancias, si no puedes evitar o distanciarte del acoso, es necesario abandonar una situación extrema. Esto podría significar mudarte de casa, dejar un trabajo, dejar un matrimonio o, en algunos casos, como hicieron los compañeros, dejar una ciudad o un país.

Dios no quiere que sufras innecesariamente por tu religión, por lo que en algunos casos puede ser que tengas que hacer algunos compromisos temporales para protegerte hasta que estés en condiciones de irte.

Si realmente queremos buscar el mejor consejo sobre cómo afrontar el acoso y la intimidación, los mejores ejemplos que tenemos son los del Profeta y sus compañeros de los primeros días del Islam.

Demostraron una fuerza notable frente a la tortura extrema a veces, incluso a veces hasta el punto de la muerte. Nadie te está pidiendo que pagues ese alto precio, aunque tu recompensa será con Dios, in sha Al-lah, si eliges ese camino para preservar tu religión.

El Profeta Muhammad dijo:

“El ejemplo de un creyente es el de una planta tierna fresca; de cualquier dirección que venga el viento, la dobla, pero cuando el viento se calma, vuelve a estar recta. De manera similar, un creyente es afligido por calamidades, pero permanece paciente hasta que Al-lah elimina sus dificultades». (Al-Bujari)

¡Que todos tengamos la fuerza de esa planta y de los compañeros!

 

Fuente: About Islam

 

Acerca de Amal Stapley

Después de aceptar el Islam en 1992, Amal se graduó de la Universidad Islámica Internacional de Malasia con un título en Psicología y Estudios Islámicos. Luego pasó a trabajar con varias organizaciones islámicas en los EE. UU., Egipto y, más recientemente, en su país de origen, el Reino Unido.