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5 razones por las que Muhammad no murió por los pecados de los musulmanes

Escrito por el Sheij Ahmad Kutty

 

¿Por qué el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) no murió por los pecados de los musulmanes? ¿No es él la misericordia para todos?

De hecho, el Profeta Muhammad es una misericordia para todos los pueblos; sin embargo, no murió por los pecados de nadie. La simple razón es que el Islam no reconoce el concepto del pecado original. Los siguientes puntos explican eso con más detalle:

No hay «pecado original» en el Islam

Primero, el Islam, a diferencia del Cristianismo, no enseña el concepto de «pecado original». El pecado de Adán fue suyo y solo suyo; y, según el Corán [1], Dios perdonó tanto a Adán como a Eva cuando se volvieron a Dios en arrepentimiento. En consecuencia, una vez más fueron restaurados a la misericordia divina.

Por lo tanto, no existe el concepto de que Adán transmita a su progenie un pecado original y, por lo tanto, no hay necesidad de estipular un redentor para tales pecados.

Inocencia natural

En segundo lugar, como no hay pecado original, todos nacen en un estado de fitrah, un estado de inocencia natural. Adquirimos el pecado más tarde por nuestras propias acciones conscientes y voluntarias. El Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) dijo: «Todo niño nace en un estado de fitrah (o estado natural de inocencia)».

Dios es Todo Misericordioso

En tercer lugar, el Islam enseña que Dios es compasivo y misericordioso; Él no está sujeto a la regla de un sacrificio de sangre para perdonar a Sus siervos.

Asumir que Dios puede perdonar solo aceptando un sacrificio de sangre y, por lo tanto, afirmar que Jesús o Muhammad murieron por nuestros pecados no es aceptable en el Islam. Al-lah dice:

Di: «¡Oh, siervos míos que están sumidos en el pecado [perjudicándose a sí mismos]! No desesperen de la misericordia de Dios. Dios tiene poder para perdonar todos los pecados. Él es el Perdonador, el Misericordioso».

Arrepiéntanse ante su Señor y sométanse a Él como musulmanes, antes de que los sorprenda el castigo, y entonces no sean socorridos. (Az-Zumar: 53-54)

Responsabilidad individual

Cuarto, el Islam enseña que cada individuo es responsable de su propia salvación. Ni Abraham, ni Moisés, ni Jesús, ni Muhammad pueden salvarnos; solo son capaces de salvarse a sí mismos por la gracia de Dios. En palabras del Corán:

Quien cometa una falta, en realidad lo hace en su propio perjuicio. Dios todo lo sabe, es Sabio. (An-Nisa’: 111);

Dios no exige a nadie por encima de sus posibilidades, a su favor tendrá el bien que haga, y en su contra tendrá el mal que haga (Al-Baqarah: 286);

Quien cometa un pecado lo hace en detrimento propio, y nadie cargará con los pecados ajenos. (Al-An’am: 164)

Quien siga la guía será en beneficio propio, pero quien se desvíe solo se perjudicará a sí mismo. Nadie cargará con pecados ajenos. (Al-Isra’: 15)

No hay intermediarios

En quinto lugar, todos, hombres o mujeres, pueden acercarse directamente a Dios sin el intermedio de un profeta, santo o sacerdote. Dios está más cerca de nosotros que nuestras propias venas yugulares. Allah Todopoderoso dice en el Corán:

Creé al ser humano y sé cuáles son sus debilidades. Estoy más cerca de él que su propia vena yugular. (Qaf: 16)

Y si Mis siervos te preguntan por Mí [¡oh, Muhammad!, diles] que estoy cerca de ellos. Respondo la súplica de quien Me invoca. (Al-Baqarah: 186)

Así que todo el concepto de alguien que muere por nuestros pecados es contrario a la visión islámica del mundo o al entendimiento de la naturaleza del hombre y de Dios. El Islam nos invita a todos a responder al mensaje de Dios y recibir Su gracia y salvación a través de la fe, las buenas obras y llevar una vida moral y ética responsable.

 

[1] Para la narración coránica de la historia de Adán y Eva, véase: el Corán: 2: 30-39; 7; 19; 17: 61; 18: 50; 20: 116-17, etc.)

* Este artículo es de AboutIslam.net. Extraído, con algunas modificaciones, de: www.muslims.ca