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El Ayuno Para los Pacientes Diabéticos Durante el Ramadán

Por Raisa Ladji

 

El Ramadán es el noveno mes del calendario hegiriano. Es el mes durante el cual los musulmanes ayunan desde suhur (comida que se toma antes del ayuno) al amanecer hasta el iftar (comida que se toma al romper el ayuno) al atardecer.

Esto se lleva a cabo sin el consumo de agua y comida durante el ayuno, manteniendo los pensamientos puros y practicando las oraciones y buenas obras.

El ayuno durante el Ramadán es realizado para promover la castidad y la humildad y como un acto de sumisión a Dios. Los musulmanes de todos los ámbitos de la vida deciden ayunar durante este mes sagrado.

Esto incluye a ricos y pobres, sanos o enfermos, viejos y jóvenes, casi todo el mundo. Pero algunos pasan por alto las repercusiones que el ayuno podría tener en su salud.

Dado que el Ramadán es un mes basado en la luna, su duración varía entre 29 y 30 días y la duración del ayuno depende de las estaciones y ubicaciones geográficas, que van de 9 a 22 horas.

Esto puede afectar seriamente a los cuerpos que incluso tienen un riesgo leve o están afectados por enfermedades como la diabetes, que es una de las afecciones más comunes causadas por una combinación de factores.

Ayudamos a aclarar los mitos que rodean la diabetes, las repercusiones del ayuno con diabetes y las precauciones para mantenerse saludable durante el Ramadán.

La diabetes se puede clasificar principalmente como diabetes tipo 1 y tipo 2. Esto incluye a personas con diabetes mal controlada, personas con diabetes tipo 1 que toman insulina o tipo 2 en un régimen de insulina mixta o aquellas que a menudo tienen niveles de glucosa en sangre muy altos o muy bajos.

En circunstancias normales, se espera que los pacientes diabéticos coman cada tres horas y eviten los alimentos fritos, grasosos y dulces, además de tomar los medicamentos a tiempo.

Pero esto se vuelve extremadamente difícil de seguir durante los ayunos, lo que obliga a los pacientes a tomar sus medicamentos en general durante el suhur y el iftar.

Los pacientes diabéticos deben extremar las precauciones si van a realizar el ayuno y deben hacerlo bajo la supervisión de un experto.

Dado que el ayuno permite principalmente dos comidas durante el transcurso de 24 horas, incluidos los medicamentos, los pacientes diabéticos deben ajustar su plan de tratamiento de acuerdo con el cambio en los patrones de consumo que eventualmente resulta en un cambio en el metabolismo.

El ayuno puede provocar complicaciones como hipoglucemia, que es la deficiencia de glucosa en la sangre, hiperglucemia, que es un aumento excesivo de los niveles de azúcar en sangre o deshidratación; Los pacientes diabéticos que experimenten lo antes mencionado en cualquier forma deben interrumpir el ayuno inmediatamente.

La cetoacidosis diabética es otra complicación grave que puede surgir; provocando vómitos, deshidratación, dificultad para respirar e incluso coma.

Los pacientes con diabetes tipo 1 que tienen antecedentes de hipoglucemia recurrente tienen un mayor riesgo si ayunan.

La hipoglucemia o hiperglucemia también puede ocurrir en pacientes con diabetes tipo 2, pero generalmente son menos frecuentes y con consecuencias menos graves en comparación con los pacientes con diabetes tipo 1 que resultan en convulsiones y pérdida del conocimiento.

Precauciones durante el Ramadán

En caso de que un paciente diabético desee ayunar, debe hacerlo bajo la guía y el consejo de expertos y se le recomienda romper su ayuno de inmediato, si se presenta alguna señal de advertencia.

Se recomienda encarecidamente a los pacientes con diabetes someterse a evaluaciones de salud meses antes del Ramadán para analizar los patrones de alimentación y los medicamentos.

Además, se recomienda encarecidamente que se controle el nivel de glucosa al menos una vez al día.

Cabe señalar que, a pesar del ayuno, el Ramadán es un mes de festividad y, independientemente de las geografías, se prepara una comida de celebración que incluye alimentos con alto contenido de azúcar y colesterol.

Esto debe evitarse en todas las circunstancias, especialmente el consumo de alimentos grasos y muy refinados.

Se recomienda a los pacientes con diabetes que consuman una cantidad generosa de carbohidratos y alimentos ricos en calorías junto con frutas frescas y vegetales verdes, legumbres, multicereales e integrales con una mayor ingesta de líquidos durante el suhur.

Deben evitarse las bebidas que contienen cafeína y los alimentos grasos fritos, ya que aumentan el riesgo de deshidratación.

Aparte de las precauciones en las comidas, el sueño también es un factor importante. Una persona promedio debe dormir un mínimo de seis horas diarias. Se recomienda que una persona duerma al menos 2-3 horas después del suhur.

Si bien algunas personas optan por pasar por alto sus complicaciones de salud para ayunar, debe tenerse en cuenta que la idea del ayuno no es crear dificultades excesivas para ningún individuo musulmán, y mucho menos para las personas que sufren diversas complicaciones de salud y enfermedades, incluidas las que amenazan la vida como la diabetes.

El Sagrado Corán exime específicamente del ayuno a cualquier persona que esté enferma, especialmente si puede tener consecuencias perjudiciales para la persona involucrada.

La diabetes es un trastorno metabólico crónico que pone a los pacientes en alto riesgo de diversas complicaciones si se realiza el ayuno teniendo en cuenta la disparidad en la cantidad de ingesta de alimentos y líquidos.

El Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones sean con él) dijo: «A Dios le gusta que se cumpla su exención, como también le gusta que se ejecute Su voluntad». Entonces, la exención es más que un simple consentimiento para no ayunar.

Solo un cuerpo sano puede albergar una mente sana para que dure durante la adoración y la dedicación que nos otorga el mes de Ramadán.

 

Fuente: About Islam