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Cómo mantener la confianza en medio del temor

Por Danielle LoDuca

 

¿Sabes cuando te han acusado de algo que no hiciste, pero defenderte solo te hace parecer culpable? La desesperación, el miedo, el sentimiento de impotencia: es difícil estar tranquilo y ser optimista cuando se te ha acusado erróneamente.

Así es como se siente ser musulmán en estos días. Caminas todos los días sabiendo que tu religión ya ha sido juzgada.

Quizás piensen que estás loco; Quiero decir, «¿por qué diablos te unes a una religión tan bárbara y violenta?» Algunos probablemente sientan lástima por ti, «Oh, pobrecito, ni siquiera sabe lo horrible que es realmente esa religión».

Otros pueden imaginar que eres un oprimido, que temes por tu propia vida, ¡que si apostatas te cortarán la cabeza! Quizás imaginen que detrás de tu sonrisa estás realmente llorando por dentro.

Una vez leí acerca de una mujer que dijo que no importa cuán felices parezcan las mujeres musulmanas por fuera, ella podía ver que sus ojos estaban suplicando ayuda para ser salvadas.

La mayoría de las personas que piensan de esta manera no se acercarán a ti y te dirán cómo se sienten. Lo más probable es que se guarden sus pensamientos para sí mismos. A lo sumo, pueden hablar de ti con alguien más, o nunca decir una palabra al respecto, permitiendo que sus conceptos erróneos proliferen y se agraven.

Hay organizaciones antiislámicas que han hecho un gran esfuerzo para recopilar «pruebas» a partir de materiales fuente retorcidos y descontextualizados, hasta tafsir y comentarios seleccionados y sacados de contexto, e historia de autoridad cuestionable como el trabajo de ibn Ishaq. (1)

No obstante, presentan lo que parece ser una montaña de evidencia creíble que es particularmente convincente para cualquiera que no tenga conocimiento del Islam. Incluso algunos musulmanes pueden recibir un duro golpe cuando se enfrentan a sus engañosas ofensivas bien construidas. Deshacer ese daño requiere más que una respuesta ingeniosa.

Entonces, ¿qué podemos hacer? ¿Qué hacemos ahora mismo para protegernos de esta influencia negativa y al mismo tiempo ser un agente de cambio positivo?

Bueno, tratemos de ser como los musulmanes que Dios describió en el Corán:

A ellos les fue dicho: «Los enemigos se han agrupado contra ustedes, no podrán con ellos». Pero esto solo les aumentó la fe y dijeron: «Dios es suficiente para nosotros, porque Él es el mejor protector» (Corán 3: 173)

Si es Dios a quien somos devotos, entonces cuando la gente se rebele contra nosotros, nuestra fe solo aumentará. Esto sucede porque veneramos a nuestro Creador más de lo que tememos a Su creación. Nos damos cuenta de que la creación de Dios no puede dañarnos sin Su voluntad, que Él es nuestro protector y que Él es el mejor para resolver cualquier asunto.

Un beneficio adicional de esto es que las personas que se están juntando contra nosotros no se dan cuenta de que al hacerlo, ¡solo nos están fortaleciendo! Con la ayuda de Dios, cada vez que seamos víctimas de cualquier tipo de ataque, aumentará nuestra fe.

Como hemos visto durante la última década, miles de personas en todo el mundo están ingresando al Islam a pesar de la negatividad. Soy una de esas personas que recibió un mensaje negativo sobre el Islam. Fue la razón por la que pensé en leer el Corán. Eso resultó ser parte del camino que me guió hacia el Islam.

Considera a los magos que se habían opuesto a Moisés, pero luego creyeron cuando presenciaron los milagros. Faraón juró torturarlos y ejecutarlos de la manera más espantosa y dolorosa porque declararon creer en el Dios de Moisés y Aarón. Su respuesta:

Dijeron: «No antepondremos nuestra lealtad a ti a los milagros evidentes que hemos presenciado, y [menos aún] a Quien nos creó. Haz pues con nosotros lo que has decidido; tú solo puedes condenarnos en esta vida. (Corán 20:72)

Esa es la fuerza que viene con la verdadera convicción.

Los «expertos» y las personalidades antiislámicas pueden parecer astutos, pero en realidad los que difunden mentiras sobre el Islam son débiles y no tienen poder. Dios dijo:

Los que se niegan a creer, extravían [a la gente] del sendero de Dios y se oponen al Mensajero después de habérseles evidenciado la guía, no podrán perjudicar a Dios en nada y sus obras serán en vano. (Corán 47:32)

¡Date cuenta de que eres el que tiene el tesoro! ¿Cómo te moverías por el mundo si fueras multimillonario? Estoy bastante segura de que tendrías un aire de confianza en ti que la gente podría notar.

Tienes el Islam, que es mucho mejor que toda la Tierra y todo lo que contiene. ¡Mejor que si tuvieras que poseer todas las riquezas del mundo juntas!

Sepan que la misericordia de su Señor es mejor que lo que pudieran acaparar [de bienes materiales en esta vida]. (Corán 43:32)

Pero no mostramos arrogancia. El hecho de que nuestro Señor nos haya bendecido con Su guía es una razón para hacernos humildes; no es obra nuestra, sino Su misericordia.

Debemos sentir compasión por cualquiera que se esté perdiendo el bien que se nos ha dado. ¿Recuerdas la compasión y el dolor del Profeta por aquellos que rechazaron el mensaje que Dios les envió? Dios dijo en el Corán:

¿Acaso vas a dejar que te consuma la pena si ellos se niegan a creer en estas palabras? (Corán 18: 6)

Él realmente se preocupaba y esperaba que la gente se salvara de la ruina de rechazar su propósito. Que conozcan la dicha prometida por el Misericordioso.

Algunas miradas e incluso palabras de odio no son nada comparadas con el sufrimiento y la pérdida de quienes se alejan de quien los hizo. Agradece a Dios porque Él te guió, te permitió acudir a Él todos los días, comunicarte con Él en tus oraciones, clamarle, suplicarle. Si lo piensas, la vida estaría totalmente vacía sin el Islam.

Cuando el Profeta Muhammad fue ridiculizado, oprimido y amenazado; sus seguidores torturados y asesinados, se mantuvo firme y paciente. Su carácter nunca cambió. Seguía siendo honesto, de modales apacibles y amable. Cuando nos concentramos en acercarnos a nuestro Creador y buscamos con sinceridad los medios que más le agradan de acuerdo con Su guía, no solo nos sentiremos más en paz, sino que la luz de la fe emanará de nuestro interior.

De hecho, deberíamos compartir el hermoso mensaje del Islam, con sabiduría, pero nuestro trabajo no es convencer ni dirigir a nadie más. Con fe, nuestro Señor nos fortalecerá.

Que Dios nos ilumine de fe, nos fortalezca y nos guíe para ser verdaderos ejemplos de lo que significa entregarse a Dios.

[¡Oh, Muhammad!] Te he revelado el Libro con la Verdad para [que se lo transmitas a] la gente. Quien siga la guía lo hará en beneficio propio, pero quien se desvíe lo hará en detrimento propio. Sabe que tú no eres responsable de lo que ellos hagan. (Corán 39:41)

 

Fuente: About Islam

 

Referencia:

1- Shaykh Ibn Taymiyyah, Majmu’ Al Fataawa, Volumen, 13, página 345