Mantén tu distancia: lecciones de salud de la Historia de las pandemias
Desde un simple resfriado hasta una enfermedad grave, los seres humanos siempre han vivido con el riesgo de contraer enfermedades unos de otros. Afortunadamente, las pandemias que afectan a millones de personas son raras, pero la peste bubónica del siglo XIV y el brote de influenza de 1918 han dejado una sombra oscura en la Historia.
Durante la civilización musulmana, las personas se enfrentaron a pestes y enfermedades infecciosas como la lepra, pero ¿cómo trataban los médicos los problemas de contagio? ¿Y hay alguna lección que podamos aprender?
Medicina preventiva
Un principio médico clave de los primeros días de la civilización musulmana fue la medicina preventiva: una guía sensata para que personas de todas las edades se mantengan bien.
Los médicos destacaron la importancia del deporte, la higiene personal, la alimentación y la bebida saludables y el buen sueño. Fomentaron el manejo positivo de la preocupación, la ira y la ansiedad, creyendo que la salud del cuerpo tenía un vínculo estrecho con la salud del alma.
Ejemplos de esos médicos incluyen a Al-Razi en su libro (Kitab Manafiʿ al-Aghdhiyah wa-Dafʿi Madharriha) y secciones del Canon de Medicina de Ibn Sina.
Medidas para evitar el contagio
Distanciamiento
«Huye del leproso como huyeras de un león», advirtió el teólogo y médico del siglo XIV Ibn Qayyim al-Jawziyyah, en referencia a un dicho del profeta Muhammad. En casos de enfermedades contagiosas como la lepra, los médicos sabían que la única forma de evitar la transmisión era alejarse de una persona enferma.
En su libro al-Ṭibb al-Nabawi (La Medicina del Profeta) Ibn Qayyim identificó cómo la enfermedad se transmite a través del contacto con una persona enferma o por medio de su respiración.
Cuarentena
El califa omeya Walid ibn ʿAbd al-Malik construyó el primer Bīmāristān (hospital) de la civilización musulmana en el año 707 en Damasco. En este hospital, los leprosos fueron atendidos en una sala separada y se les proporcionó suministros regulares, medidas diseñadas para evitar que los pacientes contagiaran a otros.
Limitación de movimiento
La guía en relación con las epidemias era no entrar ni salir de una tierra afectada por la enfermedad. El médico y erudito andaluz del siglo XIV, Abu Jaʿfar Amad ibn ʿAli ibn Khatima al-Ansari, siguió esta guía de manera apropiada cuando permaneció en la ciudad de Almería después de que fuera atacada por la peste bubónica. Sin embargo, aprovechó al máximo su confinamiento investigando la naturaleza de la enfermedad y su propagación, así como atendiendo a los pacientes. Sus hallazgos están registrados en su libro Tahsil Gharad al-Qasd fi Tafsil al-Marad al-Wafid (El cumplimiento del objetivo del investigador con respecto a todo lo relacionado con la epidemia invasora).
Una de las ideas de Ibn Khatima fue que la dieta y la fuerza de la resistencia del cuerpo influyen en la gravedad del impacto y la rapidez con que un paciente responderá al tratamiento.
Conclusión
Mientras el mundo lidia una vez más con una pandemia, hay una resonancia notable con el pasado. Los médicos de la civilización musulmana buscaron brindar la mejor atención y asesoramiento que pudieron durante las epidemias y los brotes de enfermedades infecciosas, y hoy en día la orientación brindada por los gobiernos y los profesionales de la salud en todo el mundo es notablemente similar.
Después de todo, la noción de la Medicina se trata de preservar la salud y salvar vidas.
«La Medicina es una ciencia, de la cual se aprende el estado del cuerpo humano, para preservar la buena salud cuando existe y restaurarla cuando falta”. Ibn Sina, médico y erudito del siglo XI.
Fuente: 1001 Inventions