Por qué el Islam prohíbe beber alcohol
Por Aisha Stacey
El enfoque holístico de la salud y el bienestar del Islam dice que todo lo que es dañino o mayormente dañino está prohibido. Por lo tanto, el Islam adopta una posición intransigente hacia el alcohol y prohíbe su consumo en pequeñas o grandes cantidades.
El alcohol es, sin duda, dañino y afecta negativamente a la mente y al cuerpo. Nubla la mente, provoca enfermedades, es un gasto innecesario de dinero y destruye a las personas, las familias y las comunidades.
Los investigadores[1] han demostrado que existe un fuerte vínculo entre el alcohol y el juego. Beber afecta el juicio, reduce la inhibición y fomenta el tipo de toma de riesgos que implican los juegos de azar y las actividades peligrosas.
Dios nos dice en el Corán que los intoxicantes y los juegos de azar son abominaciones del demonio y nos ordena evitarlos. (Corán 5: 90)
En Australia, un país con una población de alrededor de 20 millones, unas 3.000 personas mueren cada año por abuso de alcohol, mientras que otras 65.000 son hospitalizadas.
Datos de investigación en salud
Los estudios han revelado consistentemente un vínculo entre el consumo excesivo de alcohol y el daño cerebral y alrededor de 2500 australianos reciben tratamiento anualmente por daño cerebral relacionado con el alcohol.
Las investigaciones en el Reino Unido indican que el 6% de las muertes por cáncer están relacionadas con el abuso del alcohol y el Centro para la Prevención del Cáncer de Harvard dice que beber aumenta en gran medida el riesgo de numerosos tipos de cáncer.
El alcohol se considera altamente cancerígeno, aumentando el riesgo de cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, hígado y mama. Beberlo durante el embarazo puede provocar el síndrome alcohólico fetal, lo que hace que el niño sea pequeño al nacer, tenga algunas malformaciones faciales, dedos de las manos o de los pies palmeados o incluso faltantes, deformidades de los órganos, problemas de aprendizaje, retraso mental y mucho más.
Crimen y problemas sociales
Los investigadores en Australia también han estimado que el 47% de todos los que cometen delitos violentos y el 43% de todas las víctimas de estos delitos estaban borrachos antes del evento.
El alcohol es responsable del 44% de las lesiones por incendios, el 34% de las caídas y los ahogamientos, el 30% de los accidentes automovilísticos, el 16% de los casos de abuso infantil y el 7% de los accidentes industriales.
Aunque está claro que el alcohol es responsable de muchos males, es legal e incluso fomentado en la mayoría de las sociedades. En los países musulmanes donde el alcohol está prohibido, a muchas personas todavía les resulta difícil resistir la tentación y son víctimas de la enfermedad del alcoholismo.
Sorprendentemente, incluso a la luz de tan alarmante evidencia contra el alcohol, las personas en todo el mundo continúan consumiéndolo en cantidades cada vez mayores. ¿Por qué?
La herramienta del demonio
Es una de las herramientas que usa Satanás para distraer a la humanidad de la adoración a Dios. Dios declara claramente en el Corán que el demonio es un enemigo abierto de la humanidad, pero al beber alcohol, lo invitamos a nuestras vidas y facilitamos que nos distraiga de nuestro verdadero propósito, adorar a Dios.
El demonio es para ustedes un enemigo, tómenlo como un enemigo; él seduce a sus seguidores para que sean de los moradores del Infierno. (Corán 35:6)
El alcohol afecta la mente y hace que el comportamiento pecaminoso y las malas acciones parezcan inofensivos. Crea enemistad y odio entre las personas, les impide recordar a Dios y las distrae de la oración, y las llama a participar en relaciones sexuales ilícitas.
Genera vergüenza, arrepentimiento y desgracia, y deja al bebedor sin sentido. Conduce a la revelación de secretos y a la exposición de faltas.
El demonio pretende [con esas cosas] sembrar entre la gente la discordia y el odio, y apartarlos del recuerdo de Dios y la oración valiéndose de los embriagantes y las apuestas. ¿No van a dejarlo ya? (Corán 5:91)
En la Arabia preislámica, el consumo de alcohol estaba muy extendido. Para erradicar este mal, Dios en Su misericordia reveló la prohibición por etapas. Primero, les dejó en claro que el daño de beber alcohol es mayor que su beneficio, luego les dijo a los musulmanes que no vinieran a la oración en estado de ebriedad y, finalmente, les reveló un verso que prohibía totalmente el alcohol.
¡Oh, creyentes! Los embriagantes, las apuestas, los altares [sobre los cuales eran degollados los animales como ofrenda para los ídolos] y consultar la suerte [por ejemplo] con flechas, son una obra inmunda del demonio. Aléjense de todo ello, que así tendrán éxito [en esta vida y en la próxima]. (Corán 5: 90)
Cuando esto se reveló, los ciudadanos musulmanes de Medina inmediatamente comenzaron a destruir y vaciar sus contenedores de alcohol en las calles. Incluso aquellos que disfrutaban sin culpa de las copas de vino escupieron el alcohol de sus bocas. Se dice que las calles de Medina estaban llenas de alcohol.
Cómo lidiar con el alcohol hoy
¿Por qué entonces es tan difícil expurgar este mal en el siglo XXI?
Los creyentes de hoy deben confiar completamente en Dios, de la misma manera que los primeros musulmanes confiaron y entendieron que Él era su único Protector y Proveedor.
Todo el poder y la fuerza provienen de Dios y un flagelo como el alcohol puede ser erradicado solo cuando los afectados por el alcohol se vuelven a Dios con total sumisión.
El Corán es un libro de orientación enviado a toda la humanidad. Es un conjunto de instrucciones del Creador para Su creación. Si seguimos estas instrucciones, nuestras vidas serán fáciles y tranquilas, incluso ante desastres y percances.
Dios vincula el alcohol y el juego con la idolatría y los declara sucios y malvados; sin embargo, Él es misericordioso y generoso con los creyentes y reconoce el poder de la adicción.
El Islam está comprometido a alentar y facilitar a aquellos que desean arrepentirse de sus malas acciones y conductas pecaminosas. Dios acepta el arrepentimiento de aquellos que verdaderamente se arrepienten de sus acciones y se comprometen a mantenerse alejados del pecado.
Las comunidades musulmanas no condenan al ostracismo a aquellos que han cometido errores, sino que los mantienen dentro del redil del Islam animándolos a buscar la cercanía a Dios que les permitirá dejar el comportamiento pecaminoso.
Los amigos, la familia y los vecinos no miran hacia otro lado mientras una persona se destruye a sí misma o a su familia.
El Islam es una fe orientada a la comunidad. No hay lugar para que un individuo haga lo que quiere hacer si lastima a otros.
El abuso de alcohol afecta no solo al alcohólico sino también a su familia y comunidad. Hay una gran sabiduría en la prohibición del alcohol.
Fuente: Islamreligion.com
Notas al pie:
[1] Toda la investigación en este artículo se tomó de http://salvos.org.au/need-help/thefacts/documents/Bingedrinking.pdf