Los siervos del Misericordioso: Cómo estos 5 versos me inspiraron

Por Hana Alasry

 

Algunos versos del Corán piden ser adoptados inmediatamente en nuestras vidas. Una colección famosa de tales versos es de Sura Al-Furqan; Puedes encontrarlos aquí.

Pero, ¿cómo traducimos los versos de la recitación a la implementación en la vida real?

A menudo podemos quedar atrofiados por una visión unidimensional de las palabras de Dios. ¡Hoy no! En este artículo, veremos algunos ejemplos muy reales de mi vida personal como una joven musulmana de poco más de 20 años.

Comencemos con una breve introducción de estos versículos. El verso 63 comienza dirigiéndose a «ibad Ar-rahman«, que se traduce aproximadamente como «los siervos del Más Misericordioso».

Esto implica un rango particular de los creyentes. De los infinitos nombres de Al-lah, Él elige a Ar-Rahman. Este nombre es uno que no se puede atribuir a nadie más que a Al-lah. Denota la misericordia que se da a todos y a todo.

Al Ghazali, un destacado estudioso de la historia islámica dijo que:

La misericordia todo-inclusiva de Al-lah da tanto a los dignos como a los indignos. La misericordia de Dios es perfecta y todo-inclusiva.

Es perfecta en el sentido de que Él no sólo quiere la satisfacción de los que pasan por necesidades, sino que realmente las satisface.

Es todo-inclusiva en el sentido de que incluye a los dignos y los indignos, esta vida y la venidera y abarca lo esencial, las necesidades y las ventajas que van más allá de ellas.

Así, Él es en verdad el absolutamente compasivo.

Cuando leemos estos versículos, nuestro corazón debe saltar inmediatamente a preguntar «¿qué puedo hacer para ser uno de estos siervos del Misericordioso?»

Aquí hay algunos ejemplos de la vida real, verso por verso.

1. Los siervos del Misericordioso son aquellos que caminan sobre la faz de Tierra con humildad, y cuando son increpados por los ignorantes les responden [con palabras de] paz.

Soy una organizadora comunitaria activa. Cuando cayó la prohibición de viajar de Trump (también conocida como la «prohibición musulmana»), me llamaron para organizar e incluso hablar en diferentes eventos. Algunos de estos eventos recibieron cobertura de noticias y medios.

Un día, alguien me envió un artículo de noticias describiendo una protesta en la que hablé e incluso citando partes de mi discurso. Mi nombre y mi foto también estaban en él.

Mis padres son de Yemen, uno de los países en la lista de prohibición. Como te puedes imaginar, eso hace que la prohibición y sus implicaciones sean muy personales para mí.

Como puedes imaginar, los comentarios en las publicaciones de Facebook o el artículo en sí no fueron muy amables. Hablaron mal de los refugiados e incluso me atacaron personalmente.

Quería responder; decirles que los refugiados son humanos que no pidieron por las circunstancias en las que se encuentran.

Quería decirles que Yemen está en la crisis humanitaria más grande del mundo en este momento. Quería decir que son principalmente las mujeres y los niños los que buscan refugio.

Pero cuando los ignorantes se dirigieron a mí con dureza, ignoré su ruido de enojo y continué con mi organización. Continué diciendo palabras de paz.

2. Los que pasan la noche prosternados y de pie adorando a su Señor,

El tahayud es el tipo de oración con la que parece imposible comprometerse. Esto es especialmente si no estás cerca de familiares o amigos que practican el tahayud con regularidad.

Yo era uno de esos musulmanes que nunca pensó que alguna vez tendría la disciplina de despertarme a las 3:00 o 4:00 a. m. para orar. Pero luego, me hice mayor. Y comencé a querer cosas en la vida que mis padres no podían darme.

Tuve que preguntarme «¿lo quieres lo suficiente? ¿Tanto que te arrastrarías fuera de la cama, te salpicarías la cara con agua fría y le suplicarías a Al-lah por ello?”.

Me gradué con mi licenciatura cuando tenía 21 años, alhamdu lil-lah. Pasé cuatro largos y agotadores años estudiando con el objetivo de convertirme en asistente médica (AM).

Si no estás familiarizado con un AM, son profesionales de la salud que ven a los pacientes como médicos pero trabajan en asociación con un médico.

Otra cosa que debe saber es que ingresar a la facultad de AM es increíblemente difícil debido a la popularidad más reciente de la carrera.

¡Menos del 0,5% de probabilidad!

Piénsalo de esta manera, hay un promedio de 40 a 60 vacantes para programas y miles de solicitantes de todo el país. Básicamente, tengo menos del 0,5 % de posibilidades de que me acepten en un programa. Ese porcentaje es aún menor cuando se trata de ingresar a una facultad en el estado en el que vivo, Michigan.

Entonces, sabiendo que las probabilidades estaban en mi contra, entendí que nunca sería aceptada sin la voluntad de Dios. Ahora, por supuesto que esto es cierto independientemente de lo difícil que sea entrar, pero se solidificó aún más en mi mente.

Así que, durante los meses de ardua espera para saber si había conseguido una entrevista en alguna de las facultades a las que había aplicado, pasé [parte de] la noche ante mi Señor postrándome y de pie [en oración].

Es cierto que el duaa puede cambiar el destino, porque me aceptaron en la facultad más antigua de Michigan y actualmente estoy inscrita en mi segundo semestre, alhamdu lil-lah.

3 – 4. «¡Oh, Señor nuestro! Sálvanos del castigo del Infierno, porque su castigo será permanente, será una morada terrible y un mal destino»

Tuve una relación interesante con el duaa cuando estaba en los primeros años de la escuela secundaria. Estaba empezando a entender lo que era el duaa.

Antes de eso, ni siquiera sabía que se podía hacer duaa en cualquier idioma. Solía ​​pensar en súplicas generales y tratar de hacerlas al menos una vez durante cada salah.

Una de mis súplicas generales favoritas (que todavía uso hoy en día es) “Oh, Al-lah, protégeme del castigo de la tumba, el castigo del Día del Juicio y el castigo del Fuego del Infierno”.

5. [Los siervos del Misericordioso son] aquellos que cuando hacen una caridad no dan todo lo que tienen ni tampoco escatiman, sino que dan con equilibrio

Sinceramente, nunca fui de los que gastaron demasiado en artículos materiales a menos que fuera por conveniencia, como comprar comida durante largos días en la universidad o en el trabajo.

Una forma interesante en que este versículo fue relevante para mi vida no fue necesariamente con el dinero sino con la ropa. Recientemente reorganicé mi armario de ropa y encontré muchas piezas que me encantaba usar. Peor aún, encontré artículos que había estado guardando con la intención de usar, pero nunca llegué a hacerlo. Me recordé a mí misma que un exceso de cualquier cosa (especialmente cuando no se usa) no está bien.

Después de seleccionar piezas para donaciones, me recordaron que no gastara demasiado en ropa. Aquí hay una nota al margen: una de mis reglas favoritas para decidir si conservar una prenda de vestir es «si no la has usado en un año, ya no te pertenece».

Los que no invocan a nada ni a nadie junto con Dios, no matan a quien Dios ha prohibido matar salvo con justo derecho, y no cometen fornicación ni adulterio. [Sepan que] quienes cometan algo de esto merecerán recibir una pena, el Día de la Resurrección se les multiplicará el tormento, en el que permanecerán humillados, salvo quienes se arrepientan, crean y hagan obras de bien. A estos Dios les perdonará sus pecados, y en su lugar les registrará buenas obras. Dios es Absolvedor, Misericordioso. A quien se arrepienta y haga obras de bien, Dios le aceptará su arrepentimiento. (Al-Furqan 25:68-71)

Así que nunca he hecho nada de lo mencionado en este verso, alhamdu lil-lah. También rezo para que Al-lah me proteja a mí y a todos ustedes de cualquiera de estos pecados porque nunca sabemos de qué influencias de Satanás seremos víctimas.

Pero, lo que me encanta de esta colección de versos es que Al-lah eligió mencionar Sus atributos de Perdón y Misericordia después de advertir contra estas acciones atroces en particular.

No es una coincidencia que después de que se mencionan los pecados más graves, Dios nos recuerda la puerta del arrepentimiento.

Si Dios nunca nos cierra esa puerta, no te la cierres a ti mismo pensando que cualquier pecado es imperdonable.

Dí la verdad

Aquellos que no dan falso testimonio, y cuando pasan junto a la frivolidad lo hacen con dignidad. (Al-Furqan 25:72)

La segunda parte de este verso me recuerda varias fiestas y reuniones a las que asistí tanto en la escuela secundaria como en la universidad. A menudo se usaba un lenguaje que no era propio de ningún musulmán.

Desde maldecir, hacer referencias sexuales inapropiadas, murmurar y chismear, trajo una incomodidad a mi corazón.

Lo mínimo que un musulmán puede hacer en esas situaciones es irse con dignidad.

Tener en cuenta

Aquellos que cuando se los exhorta a reflexionar sobre los versículos de su Señor no se hacen los sordos ni los ciegos. (Al-Furqan 25:73)

Había un compañero del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) que, al escuchar un verso que comenzaba con “oh, ustedes que creen”, se sentaba derecho y escuchaba con atención.

Piénsalo. El Corán no es simplemente un libro para ser leído. Es una dirección para humanos y yines por igual. Dios describe regularmente a aquellos que lo niegan a Él y a Sus palabras como sordos y ciegos.

En el Día del Juicio, algunos humanos resucitarán ciegos. Esto se describe en el siguiente verso:

Pero quien se aleje de Mi recuerdo [Mi religión] llevará una vida de tribulación, y el Día del Juicio lo resucitaré ciego, (Taha 20:124).

¿Te imaginas lo increíblemente aterrador que sería? Imagina los gritos, la sensación de calor intenso de un sol radiante sobre ti. Ahora, imagina que no puedes ver que suceda.

Tu reacción inmediata sería correr y esconderte, pero ni siquiera puedes ver a dónde ir.

La fe del creyente está constantemente en equilibrio entre la esperanza y el temor. Esperamos que Dios nos guíe por el camino correcto para que nunca seamos sordos o ciegos a la guía de Dios.

Una hermosa súplica

Aquellos que piden: «¡Oh, Señor nuestro! Agrácianos con cónyuges y descendientes que sean un consuelo para nuestros ojos y tranquilidad para nosotros, y haz que seamos un ejemplo para los que tienen temor [de Dios]». (Al-Furqan 25:74)

Este duaa es increíblemente reconfortante. Recuerdo haber escuchado al sheij Abdul Nasir Jangda describir la metáfora en MAS-ICNA hace varios años. Aunque la traducción dice “consuelo para nuestros ojos”, en realidad es “frialdad para nuestros ojos”.

Entonces, imagina el desierto en llamas durante una tormenta de arena. Los vientos se están levantando y la arena está siendo azotada y constantemente entra en tus ojos.

Ahora imagina, con la irritación, sequedad y ardor en tus ojos, encuentras un manantial de agua. Recoges un poco de agua con tus manos y te la enjuagas sobre los ojos. Ese alivio es del tipo al que se hace referencia en este duaa.

Una cosa que me dijo uno de mis mentores es que uno nunca es demasiado joven para comenzar a orar por su posible futuro cónyuge e hijos. Puede parecer extraño, pero un creyente siempre está mirando hacia adelante y pensando en qué es lo que lo acercará a Al-lah.

La prueba del matrimonio es una que constantemente se subestima. Cuando una de mis mejores amigas se comprometió, le aconsejé. Sabía que hay shayatin o demonios que buscan específicamente destruir matrimonios. Estos shayatin están constantemente librando una guerra contra el matrimonio islámico, así que sé consciente de ellos y sé consciente de Al-lah. Comienza con este duaa.

Dios se refiere a los hijos como la “decoración” de este mundo. Y con cada decoración, viene una prueba a través de ella.

Es increíblemente difícil para los padres ver a sus hijos alejarse de la fe. He hablado con madres que estaban devastadas al ver a sus hijos en el error.

¿Y ahora que?

El objetivo de este artículo era ayudarte a entender que hay maneras fáciles de convertirte en ibad Ar-Rahman. De hecho, probablemente ya lo estés haciendo. Pero, tienes que reconocer esas acciones y hacerlas con la intención de complacer a Al-lah. Que Él nos haga de los ibad Ar-Rahman, los sirvientes del Misericordioso, Amín.

 

Fuente: About Islam

 

Acerca de Hana Alasry

Hana Alasry es una organizadora y activista de la comunidad musulmana estadounidense yemení que trabaja más intensamente con MAS Youth. Su trabajo se centra en gran medida en el desarrollo de la juventud musulmana, la tarbiya islámica y la crisis de Yemen. Actualmente está en la escuela AM estudiando Medicina en la Universidad de Detroit Mercy.