Consejos del Imam Ibn Al-Qayyim para mejorar tu paciencia
Por Ibn Al-Qayyim
Así como Dios Todopoderoso ha prescrito la paciencia, también ha proporcionado algunos medios que conducen a ella y la apoyan. Cada vez que Dios ordena algo, otorga la ayuda necesaria y establece la forma de mantenerlo.
De hecho, Dios Todopoderoso nunca inflige una enfermedad a menos que proporcione su remedio, a través del cual se asegura la recuperación si Él quiere. Aunque difícil para el alma, la paciencia es posible de alcanzar y digna de luchar.
Dos aspectos de la paciencia
La paciencia tiene dos aspectos: la teoría y la práctica. En estos se encuentran curas del corazón y del cuerpo. El aspecto teórico, así como el práctico, debe estar presente para facilitar el tratamiento más efectivo.
El aspecto teórico requiere que nos familiaricemos con la bondad, los beneficios, la bienaventuranza y la perfección de las obligaciones divinas, así como con el mal y el daño de lo prohibido.
Cuando una persona suma a esto su resolución sincera, voluntad poderosa y sentido del honor, el resultado es paciencia. Cuando esto ocurre, las dificultades se vuelven de poca importancia, la amargura se convierte en placer y las agonías se transforman en alegrías.
Hay una lucha continua entre la paciencia y la impaciencia. Ambas buscan la victoria sobre la otra, pero la victoria de cualquiera de los dos lados estará asegurada solo cuando una persona apoye a un lado contra el otro.
Cuando la lujuria y los caprichos de uno se hacen más fuertes y ganan supremacía, hasta el punto de que el alivio es inalcanzable, uno suele ser tentado por promesas de gratificación y disuadido del recuerdo divino y la contemplación de lo que es beneficioso para uno tanto en este mundo como en el más allá.
Cinco pasos para curar la falta de paciencia
Sin embargo, si una persona está resuelta a resistir y buscar tratamiento para tal infección espiritual, puede lograrlo observando lo siguiente:
Primero, el lado negativo de los deseos se nutre de lo que lo estimula y mueve a la acción. Entonces, para debilitar el efecto de este proceso, se debe evitar el posible estímulo, como el exceso en la comida, por ejemplo. El ayuno ayuda a controlar los deseos de uno, especialmente si el ayuno se rompe con una comida modesta.
En segundo lugar, el deseo a menudo es estimulado al mirar fijamente a los ojos y, por lo tanto, una persona debe bajar la mirada tanto como sea posible. La motivación de la propia voluntad y deseo, con la que se puede conmover el corazón, se conmueve con la mirada.
De hecho, tal mirada es una flecha envenenada de Satanás. Satanás lanza sus flechas contra un corazón desarmado. La armadura aquí connota bajar los ojos o desviarlos. Tal flecha es lanzada desde el arco de las formas físicas. Si uno se aleja de él, pierde su objetivo; de lo contrario, el corazón sería herido.
Tercero, el placer debe buscarse en lo que es permisible. Los instintos naturales del hombre pueden satisfacerse con lo que Dios Todopoderoso ha permitido. Como señaló el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él), este es un tratamiento eficaz que se prescribe para la mayoría de las personas.
Cuarto, se deben considerar los daños de las malas acciones en este mundo. De hecho, si no existieran el Paraíso ni el Infierno, contemplar los daños de las malas acciones en este mundo aún sería suficiente para alejar a las personas de las malas acciones.
Quinto, uno tiene que pensar en los aspectos desagradables de las malas inclinaciones y caprichos del alma. Al ser humano que tiene incluso el más mínimo sentido del honor, naturalmente le disgusta involucrarse en cualquier asunto malvado.
Refuerza tu fe
La fe es un fuerte incentivo que ayuda a lograr la paciencia. La fe puede ser fortalecida por lo siguiente:
1. Glorificar a Dios: Esto significa glorificar a Dios absteniéndote de la desobediencia, porque Él siempre escucha y siempre observa. Cuando el corazón de uno está lleno de temor y conciencia de Dios y respeto por Él, uno no puede actuar pecaminosamente.
2. Amar al Creador: Si el corazón de un siervo está lleno de amor por Dios, él o ella abandonará todos los pecados. De hecho, el amor exige obediencia.
3. Ser agradecido con la generosidad y la beneficencia divinas: una persona virtuosa nunca paga a su benefactor con actos ofensivos. Esto es algo que sólo los malvados hacen. Los siervos de Dios deben, en agradecimiento, caer en humildad cuando reconocen que las bondades de Dios se les otorgan continuamente. Como resultado, cualquier pecado repulsivo les parecería aún más detestable.
4. Temer la ira y el castigo de Dios: Si una persona persiste en la rebelión, la ira de Dios desciende sobre él o ella, y Su ira no puede ser resistida. Los seres humanos son débiles por naturaleza y necesitan constantemente la ayuda, la misericordia y la guía de Dios.
5. Esperar la pérdida a causa del pecado: Las personas pecaminosas están en un estado de pérdida, porque pierden el bien tanto en este mundo como en el venidero. ¡El más pequeño átomo de fe es mejor que todo el universo!
Entonces, ¿cómo puede alguien desear renunciar a eso? ¿Cómo pueden cambiarlo por un breve momento de placer que se desvanece en poco tiempo, pero cuyas consecuencias se sentirán para siempre?
Los deseos languidecen mientras permanece la miseria. Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) informó que el Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones sean con él) dijo:
“El adúltero no es creyente en el momento en que comete adulterio; el bebedor de vino no es creyente en el momento en que bebe vino; y el ladrón no es creyente en el momento en que está robando”, (Al-Bujari y Muslim).
Según algunos Compañeros del Profeta, a esa persona se le quita la fe como se quita un paraguas de la cabeza. Cuando él o ella se arrepiente, la fe es obtenida una vez más.
6. Buscar la victoria sobre Satanás y el yo inferior: cuando las personas controlan sus deseos y vencen a Satanás, encuentran dulzura y deleite en su corazón. Tal victoria es mayor que la victoria obtenida sobre los enemigos humanos. También es más impresionante, placentero y digno de elogio. Tal victoria es similar al remedio eficaz que trata las dolencias del cuerpo.
7. Anticipar la recompensa de Dios: Dios Todopoderoso ha prometido recompensar a Sus siervos cuando renuncian a lo que está prohibido y refrenen sus deseos. La recompensa será tan generosa como para dejarlos completamente satisfechos.
8. Buscar la ayuda de Dios: El Noble Corán, en más de un verso, habla de las personas afortunadas que recibirán ayuda y apoyo de su Señor. Dios Todopoderoso dice:
¡Oh, creyentes! Busquen ayuda en la paciencia y la oración; que Dios está con los pacientes. (Al-Baqarah 2:153)
Dios está con los piadosos y con los que hacen el bien. (An-Nahl 16:128)
A quienes se esfuercen por Mi causa los guiaré por Mis caminos. Dios está con los que hacen el bien. (Al-Ankabut 29:69)
La ayuda y la generosidad de Dios son mejores y más duraderas. El éxito y la felicidad eternos son mucho más deseables que una breve alegría en el breve período de la vida.
9. El temor a la muerte inesperada: Siempre en el fondo de la mente de las personas está el miedo a la muerte, que puede tomarlos por sorpresa en cualquier momento. La hora de la muerte es desconocida para cualquiera.
En el momento de la muerte, el pecador se arrepentirá de su negligencia y desobediencia. Uno no aprecia esto completamente hasta que su vida termina, y entonces será demasiado tarde.
10. Comprender las malas consecuencias de los pecados: experimentar tribulación a menudo está relacionado con los pecados y sus consecuencias, mientras que el bienestar viene como una recompensa y misericordia de Dios cuando la gente le obedece. Algunos eruditos anteriores dijeron,
“Cuando vemos personas en grandes dificultades, debemos pedirle a Dios bienestar. Y cuando las personas tratan de evadir sus obligaciones hacia Dios y se vuelven deliberadamente desobedientes y negligentes en recordarlo, entonces sigue la aflicción”.
Fuente: About Islam
Referencias
Adaptado de ‘Uddat As-Sabreen wa Dhakeerat Ash-Shkirin del autor, citado aquí con modificaciones de http://nur-ar-ramadan.tripod.com/index.html