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3 maneras de sobrellevar la conversión y el estrés familiar

Por Brian Wright

 

Entrar en el redil del Islam es un cambio importante; uno que impactará no solo tu propia vida, sino también la vida de quienes te rodean.

Todos tus amigos y familiares notarán cambios, algunos simples y, por lo tanto, bienvenidos, mientras que otros les parecerán atemorizantes y complejos.

Es posible que estén contentos de que encuentres más disciplina, te mantengas en estándares morales más altos, o incluso que te esfuerces por ser una mejor persona y saber la verdad.

También pueden estar molestos porque tu alarma suena a las 4:30 de la mañana para que puedas levantarte a tiempo para Fayr; o preocupados porque no te interesa disfrutar del jamón que hizo tu madre para la cena de Navidad.

En circunstancias extremas, lidiar con una respuesta familiar difícil a tu conversión al Islam puede ser extremadamente negativo. Personalmente, he visto situaciones en las que las personas son repudiadas y marginadas por completo de sus familias.

Hoy, quería hablar sobre la conversión y darle algunos puntos importantes que puedes usar para ayudar a moldear las relaciones con tus familiares y amigos no musulmanes, evitando a toda costa los resultados más extremos.

Honestidad y Apertura

A principios de este mes, les hablé sobre el deber de un musulmán de ser honesto. Esta política se extiende a los conversos al Islam, y debe esforzarse por ser lo más abierto posible con su familia y amigos acerca de su nueva fe. Sin embargo, esto a veces debe planificarse y gestionarse cuidadosamente.

El profeta Muhammad, por ejemplo, vivió durante tres años sin anunciar su mensaje a la comunidad en general. Durante este tiempo, solo reveló su profecía a sus amigos más cercanos y familiares, aquellos que sabía que serían más comprensivos.

Fue solo cuando Dios se lo ordenó que salió, proclamando que era un Mensajero de Dios.

Para los conversos, la situación debe tratarse de manera similar. Habla con las personas que te rodean; averigua cómo se sienten acerca del Islam y los conversos en general. Luego, cuando llegue el momento adecuado, acércate a ellos con calma y hazles saber que te has convertido.

Ya que has discutido el tema en teoría antes, la mayoría de las personas no verán esto como un gran impacto. Sin embargo, esto no es una garantía contra las respuestas negativas y debes estar mentalmente preparado para que esa relación se vea afectada negativamente, incluso si es por un tiempo.

El objetivo principal aquí es que hagas todo lo posible por ser abierto; pero también respeta los sentimientos de quienes te rodean. Estas son las personas que han sido tus mayores apoyos durante toda tu vida; debes hacer todo lo posible para preservar esa relación.

Expresa el Islam a través de tus acciones

Uno de los resultados inevitables de convertirte al Islam, especialmente en una comunidad o familia que desconoce por completo la religión, es que automáticamente te convertirás en un representante no oficial de toda la fe.

Cada acción y declaración, especialmente si es negativa, podría interpretarse como resultado de que te has convertido en musulmán.

Para superar esto, piensa en el siguiente verso coránico del capítulo Luqman:

Si tus padres se esfuerzan por hacer que caigas en la idolatría de dedicar actos de adoración a otro que Dios, lo cual es algo que no te he enseñado, no los obedezcan pero trátenlos con respeto. Sigan el camino de los piadosos, pues ante Mí comparecerán y les informaré de lo que hacían, (31:15).

Esta aleya, por lo tanto, nos muestra que la única forma adecuada de lidiar con situaciones en las que lo que decimos o hacemos se atribuye negativamente al Islam es tratar a las personas de manera positiva.

Muéstrales la verdadera naturaleza del Islam y promueva la religión a través de tus acciones positivas.

Abraza el sentimiento de ser un embajador, sin importar lo incómodo que pueda ser a veces, y sé paciente con los demás.

Permanece firme en las dificultades

La lección final cuando se trata de relaciones como un nuevo converso al Islam es darse cuenta de que este camino no es fácil. Habrá momentos en que tu fe será probada, a veces mucho más que incluso aquellos que son musulmanes desde el nacimiento.

El primer paso para pasar esta prueba es volver siempre a Dios, como nos dice el Corán:

¡Oh, creyentes! Busquen ayuda en la paciencia y la oración; que Dios está con los pacientes, (2:153).

Recuerda que no estás siendo probado con más dificultades de las que puedes manejar, y que Dios siempre está contigo.

En conclusión, tu conversión al Islam significará inevitablemente entrar en una nueva fase con todas tus relaciones cercanas. A pesar del pesimismo teórico, es posible que te sorprendas de la cantidad de personas que seguirán a tu lado, dispuestas a crecer con ti y aceptarte por lo que es.

Puede haber una situación en la que haya miembros de tu familia y amigos cercanos que nunca acepten tu nueva fe. Trata de trabajar con estas personas tanto como sea posible, nunca las dejes ir hasta que estés seguro de que no hay alternativa; y trátalos con el nivel de respeto que el Islam exige de ti.

 

Fuente: About Islam