4 maneras de darle a tu cerebro un nuevo hábito del Corán

Por Khawlah bint Yahya

¿Alguna vez te has dicho a ti mismo, voy a leer el Corán al menos media hora todos los días, solo para descubrir que tu «hábito del Corán» no se mantuvo? La motivación naturalmente disminuye con el tiempo. Aquí entra la importancia del hábito.

Una vez que tu nuevo hábito se establece, dependes menos de la motivación y la fuerza de voluntad para hacerlo. El 95% de tu vida está dictado por la mente subconsciente, la parte de tu cerebro que ejecuta actividades en piloto automático, como cepillarte los dientes, vestirte, etc., sin pensar en ello. ¡Aquí hay cuatro formas de crear una nueva vía neuronal para tu hábito diario del Corán!

1. Comienza poco a poco

Los objetivos grandes son emocionantes, pero los objetivos pequeños y «aburridos» tienen más probabilidades de lograr el éxito. Las pequeñas acciones engañan a tu cerebro. A tu subconsciente le gusta tener el control; no le gusta el cambio, y un gran cambio a menudo genera resistencia.

Acción:

Lee al menos una aleya al día e interactúa con ella. Abre el Corán y solo elige una aleya. Léela, tradúcela si es necesario y, lo más importante, siéntela.

Por ejemplo, si la aleya es sobre el Paraíso, estate allí mentalmente e imagina lo que verías. Si se trata del Fuego del Infierno, imagina el dolor y el arrepentimiento. Si es parte de una historia, como la historia de José (la paz sea con él), sé un espectador.

2. Usa disparadores

Elige un momento que normalmente te convenga mejor para leer el Corán. Si te comprometes a leer siempre cinco minutos antes de irte a la cama, luego de unas semanas automáticamente pensarás en leer antes de irte a dormir. Los disparadores visuales también funcionan bien.

Acción:

Ten un Corán por ahí donde quiera que estés. Puedes tener el Corán en el dormitorio, la sala de estar y la cocina. Tener el Corán al lado de tu cama te animará a leer cuando te vayas a la cama por la noche.

3. Hazlo conveniente

Haz que tu lectura sea cómoda; siéntate en una posición cómoda y relájate. Cuanto más cómoda hagas tu lectura, más probable será que te ciñas a ella.

4. No rompas la cadena

Un escritor comenzó el hábito de escribir material nuevo todos los días usando un calendario de pared y un marcador. Cada día que lograba escribir ponía una gran X roja en el calendario. No quería ver ningún día en blanco que «rompiera la cadena», por lo que esto lo animó a escribir todos los días.

Acción:

¡Prueba esto durante un mes, in sha’ Al-lah!

Tarea

Ese es el hábito del Corán en tu vida, pero ¿qué pasa con los demás? Nuestro amigo también hizo esta pregunta:

“¿Distribuiste un Corán a aquellos que no tienen uno? Si puedo regalar cinco Coranes cada mes, entonces estaré regalando 60 Coranes por año. ¡Si tengo 60 años, podría haber regalado 1200 Coranes en los últimos 20 años! ¿Puedes recuperar lo que no diste en los últimos 20, 10 o incluso 5 años?»

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:

Los mejores entre ustedes son aquellos que aprenden el Corán y lo enseñan, (Al-Bujari).

Fuente: Understand Quran