Al-lah es Al-Barr – El bondadoso
Por Salman al-Ouda
Al-lah dice:
A Él le suplicábamos, pues Él es el Bondadoso, el Misericordioso. (Corán 52: 28)
Este nombre Al-Barr “El Bondadoso” está estrechamente relacionado con la palabra árabe para la piedad, birr. Se refiere a toda forma de caridad, generosidad y bondad que nosotros como personas podemos llevar a cabo.
El nombre Al-Barr, sin embargo, es un nombre de Al-lah. Transmite el significado de que todo lo que existe se beneficia de la generosidad y bondad de Al-lah.
De hecho, Al-lah es Misericordioso y Generoso, recompensando la menor de nuestras buenas acciones con una recompensa diez veces mayor. Él nunca castiga una mala acción con nada más que su mérito, y a menudo simplemente la perdona. Al-lah es el Dador del Bien.
Dado que Al-lah es el Bondadoso, y la bondad es uno de Sus atributos, se deduce que Él ama que seamos benévolos unos con otros.
En la relación entre las palabras árabes para la bondad y la piedad, encontramos que esto de hecho indica una relación genuina y cercana entre los atributos de bondad y piedad.
La bondad en el Islam
Esto se puede ver en el hecho de que gran parte de lo que constituye nuestra obediencia a Al-lah toma la forma de actos de bondad hacia los demás, como nuestro deber de ser amables con nuestros padres, parientes y todas las personas con las que tratamos.
Las acciones justas de todo tipo nos acercan a Al-lah, pero esto es especialmente cierto en el caso de nuestros actos de bondad hacia los demás. Esto no solo se aplica a los seres humanos, sino a todas las demás criaturas.
Esta amabilidad puede venir en forma de nuestro comportamiento personal, compartir nuestra riqueza, ayudar con nuestras habilidades y nuestra influencia, o rezar a Al-lah por los demás. Necesitamos considerar especialmente a los privados de sus derechos, las viudas y los huérfanos, y los pobres.
El Profeta (la paz sea con nosotros) dijo:
Había un comerciante que solía extender el crédito a la gente. Si encontraba que uno de sus clientes estaba con medios económicos escasos, les decía a sus asistentes: “Perdónenles su deuda, tal vez Al-lah nos perdone”. Al-lah lo perdonó. (Sahih al-Bujari 2078; Sahih Muslim 1562)
Además, Al-lah ha hecho de la honestidad el sello distintivo de la piedad, y la piedad el camino al Paraíso. Él ha hecho que los corazones de aquellos que son honestos sean sensibles a lo que es amable y generoso, para que el corazón se convierta en una guía de lo que Al-lah quiere de nosotros.
Es por eso que el Profeta (la paz sea con él) dijo:
La piedad es aquello con lo que el corazón se siente cómodo, mientras que el pecado es lo que inquieta el corazón y lo hace vacilar, aunque la gente diga que está bien. (Musnad Ahmad 18035; y Sunan al-Darimi 2523)
Un corazón puro y honesto es como un espejo, excepto que lo que refleja es la verdad a través de la luz del conocimiento y la comprensión. Un corazón corrompido, por el contrario, no obtiene nada de un buen consejo o instrucción, porque no es receptivo.
Al-lah ama el corazón benévolo. Y también ama las acciones piadosas que tal corazón inspira a su poseedor a realizar.
Fuente: en.islamtoday.net